La pregunta a la que queremos dar respuesta en este artículo es aparentemente sencilla: “¿El ozono es tóxico?”. Sin embargo, la respuesta no se limita a un simple “sí” o a un rotundo “no” y requiere de entrar en detalles que determinan que la contestación sea una u otra.
Antes de empezar a hablar en profundidad de la toxicidad del ozono debes saber qué es este gas.
¿Qué es el ozono?
El ozono es un gas compuesto por tres átomos de oxígeno (O3) y se produce tanto en la atmósfera superior de la Tierra (estratosfera) como a nivel del suelo (troposfera).
Dependiendo de la zona de la atmósfera en la que se encuentre, el ozono puede ser bueno o malo, lo cual nos lleva al siguiente punto de este artículo.
¿El ozono es tóxico? Ozono bueno vs malo
Antes de seguir, has de saber que existen dos tipos de ozono:
- Estratosférico.
- Troposférico.
Sabiendo lo anterior, ahora la pregunta es: “¿son estos dos tipos de ozono tóxicos?”. Y aquí la respuesta sí que es clara: “No, solo uno de ellos lo es”.
Lo vemos más a detalle.
Ozono estratosférico
El ozono estratosférico es el que podemos denominar como "bueno", dado que es el encargado de proteger a los seres vivos de la radiación ultravioleta del sol.
Este tipo se encuentra en la atmósfera superior y forma la conocida “capa de ozono” que reside en una altura de entre 15 y 30 km sobre la superficie de la Tierra y que nos protege de los dañinos rayos UV del sol.
Debido entre otras cosas a la acción del hombre al usar algunos productos químicos, esta capa se ha visto afectada y se ha generado un “agujero de ozono” que afortunadamente está disminuyendo.
Ozono troposférico
El ozono troposférico es el que calificamos como "malo", debido a que en contacto con él las personas humanas pueden llegar a experimentar distintos problemas de salud de más o menos graves.
Estos problemas son de mayor relevancia cuando hablamos de niños, ancianos y personas que padecen enfermedades pulmonares o respiratorias -como el asma- independientemente de cuáles sean sus edades.
La troposfera tiene una longitud de entre 8 y 14 kilómetros dependiendo del lugar de la Tierra en el que se mida.
El ozono troposférico (a nivel del suelo) es el que se considera como contaminante atmosférico perjudicial y con efecto tanto en las personas como en el medioambiente.
El ozono en esta capa no se emite directamente a la atmósfera por alguna fuente -no se le considera como un contaminante secundario-, sino que se forma a partir de reacciones fotoquímicas complejas activadas por la luz solar con otros contaminantes primarios.
De hecho, los principales precursores del ozono (NOx y COV) se emiten de manera natural o como consecuencia de las actividades humanas
En concreto, se forma ozono troposférico en presencia de precursores como los óxidos de nitrógeno (NOx) y los compuestos orgánicos volátiles (COVs), y radiación solar intensa a lo largo de un periodo de tiempo suficientemente largo (como mínimo unas cuantas horas).
Los contaminantes emitidos por los coches, las centrales eléctricas, las calderas industriales, las refinerías, las plantas químicas y otras fuentes reaccionan químicamente en presencia de la luz solar y son algunos de los generadores más comunes de ozono troposférico.
La época típica de los máximos de ozono troposférico coincide con la primavera y el verano, por lo que es más probable que el ozono alcance niveles insalubres en los días calurosos y soleados de los entornos urbanos. A pesar de lo anterior, también pueden alcanzarse niveles elevados durante meses más fríos.
Además, el ozono puede ser transportado a largas distancias por el viento, por lo que incluso las zonas rurales no están exentas de exposición a su toxicidad y pueden acumular altos niveles de ozono.
Efectos nocivos del ozono
Como ya te hemos comentado, los efectos nocivos del ozono pueden afectar tanto a las personas como al propio medioambiente.
Y si te estás preguntando en concreto cuáles son los efectos nocivos del ozono, sigue leyendo porque te lo vamos a contar a continuación.
Efectos nocivos sobre la salud de las personas
Cuando el ozono está presente en el aire que respiramos, incluso en bajas concentraciones, puede llegar a perjudicar nuestra salud.
Este perjuicio ya te hemos dicho que es mayor en personas con problemas respiratorios previos como los asmáticos, los niños, los ancianos y las personas que están durante más tiempo expuestas a realizar actividades al aire libre como pueden ser los trabajadores de exteriores.
A lo anterior se suma el hecho de que personas con ciertas características genéticas y las que tienen una ingesta reducida de ciertos nutrientes, como las vitaminas C y E, corren un mayor riesgo de exposición al ozono.
Las reacciones a respirar concentraciones elevadas de ozono pueden ser:
- Dolor de pecho.
- Tos.
- Irritación de la garganta.
- Inflamación de las vías respiratorias.
- Asimismo, puede reducir la función de los pulmones y dañar el tejido pulmonar, o agravar enfermedades respiratorias como la bronquitis, el enfisema y el asma.
Efectos nocivos sobre el medioambiente
Si nos centramos en los efectos ambientales del ozono, tenemos que exposiciones elevadas a este gas pueden afectar a la vegetación y los ecosistemas sensibles.
Entre los espacios afectados se incluyen los bosques, los parques, los refugios y las áreas de vida silvestre que pueden ver su vegetación dañada.
¿Cómo se pueden reducir los niveles de ozono?
A pesar de que no tenemos un control total para reducir los niveles de ozono tóxico del aire, lo que sí podemos es poner en práctica una serie de acciones con las que ayudar a reducir la contaminación atmosférica y a que el aire esté más limpio.
Esta es la lista de acciones que ayudan a proteger el medioambiente y tu salud al disminuir la contaminación del aire ante situaciones de ozono tóxico:
- Elige medios de desplazamiento limpios como la bici o caminar cuando sea posible.
- Comparte coche con más personas.
- Utiliza el transporte público.
- Asegura que tu coche está en buenas condiciones para evitar un mayor consumo de combustible: revisa que los neumáticos estén bien de presión, evita arranques en frío, controla que los límites de combustión estén en buenos niveles, etc.
- Utiliza pinturas y productos de limpieza respetuosos con el medioambiente.
- Controla el consumo de electricidad tanto en aparatos de luz como en dispositivos de control de temperatura ambiente (calefacción y aire acondicionado).
- Genera compost cuando sea posible y recicla de forma inteligente.
- No quemes hojas, basura y otros materiales.
Recomendaciones ante altos niveles de ozono
A continuación te damos tres sencillos consejos a aplicar en momentos en que la concentración de ozono es elevada:
- Pasa más tiempo en espacios interiores donde los niveles de ozono son más bajos.
- Desarrolla actividades al aire libre que sean más sencillas -por ejemplo, caminar en lugar de correr- y que te ayudan a tener un ritmo de respiración más pausado.
- Planifica realizar actividades al aire libre en aquellos momentos en que los niveles de ozono son más bajos -normalmente por la mañana y por la noche-.
- Como consejo extra para tu vida diaria usa purificadores de aire que no generen ozono.
En relación a este último punto: los purificadores de aire Airfree no emiten iones y son los únicos del mercado que han demostrado reducir la concentración de ozono en la atmósfera.
A esto hay que sumarle que la eficacia de nuestros productos para reducir la cantidad de microorganismos y sustancias nocivas del aire ha sido probada por el INETI y por docenas de otros laboratorios internacionales, los cuales han acreditado que son dispositivos eficaces contra las bacterias, los virus, el moho, los alérgenos de los ácaros del polvo, los alérgenos de las mascotas, el polen y los olores del tabaco.
Además cuentan con tecnología TSS -Sistema de esterilización termodinámica- que es puntera, está patentada y es respetuosa con el medioambiente al no necesitar de mantenimiento ni de piezas de repuesto por lo que no generan residuos.