¿Cómo saber si tienes gripe o resfriado? Esta es una duda frecuente, dado que ambos son similares en algunos aspectos y pueden confundirse fácilmente. Para conocer la diferencia, debes ser consciente de los síntomas de la gripe frente a los del resfriado.
Si tienes gripe, la amenaza para tu salud y bienestar es mucho mayor, por lo que es recomendable que sepas reconocer las diferencias para poder detectarlas y así obtener la atención médica que necesitas.
Sigue leyendo si quieres saber más sobre los síntomas del resfriado y de la gripe, y lo que distingue a ambos, de modo que puedas estar preparado para lo que venga.
El resfriado común
Casi todo el mundo ha tenido un resfriado en algún momento de su vida y no importa si vives en un clima cálido o frío. De hecho, el ser humano medio sufre muchos resfriados a lo largo de la vida, que pueden empezar en la infancia y continuar esporádicamente hasta la vejez.
Mientras la inmensa mayoría de las personas son capaces de combatir y hacer frente a un resfriado simplemente con el descanso adecuado y algunos medicamentos que no precisan de receta médica, aquellos que tienen un sistema inmunitario debilitado corren el riesgo de sufrir problemas más graves.
En realidad, si tu sistema inmunitario está debilitado, un resfriado puede ser el detonante de que sufras una neumonía si no lo tratas correctamente.
Una de las recomendaciones fundamentales para evitar contagiarte de un resfriado, o contagiar a otros, es lavarte las manos regularmente con agua y jabón.
Otro consejo es estornudar siempre directamente en un pañuelo de papel o en el codo para no permitir que los gérmenes se propaguen por el aire. Los gérmenes del resfriado no pueden vivir en las superficies ni en la ropa, pero sí en la piel.
La gripe y los resfriados están causados por varios virus. El rinovirus es la causa más común de los resfriados. Si bien cada una de estas enfermedades puede llegar a ser grave, la gripe puede poner en peligro la vida, y sus síntomas pueden aparecer rápida e inesperadamente.
Conceptos básicos sobre la gripe
El virus de la gripe se presenta en tres tipos diferentes:
- La gripe A.
- La gripe B.
- La gripe C.
Y cada uno de ellos representa algunas diferencias clave. Así, la gripe A y la B suelen ser las responsables de las epidemias estacionales de las que se habla en las noticias.
No todas las personas que contraen la gripe necesitan un tratamiento médico de urgencia. Los ancianos, los niños pequeños y las personas con problemas en su sistema inmunitario son los que corren mayor riesgo de sufrir complicaciones de salud graves.
Puedes tratar algunos de los síntomas comunes de la gripe con medicamentos para reducir la fiebre. Estos medicamentos pueden adquirirse en cualquier farmacia sin necesidad de receta.
Si tu proceso gripal presenta síntomas más graves, tu médico puede recetarte medicamentos antivirales para la gripe. Estos medicamentos se suelen administrar a las personas que tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones como consecuencia de esta enfermedad. Sin embargo, en general, los antivirales no son necesarios como forma de tratamiento para la mayoría de las personas.
Asimismo, puedes probar algunos remedios caseros para aliviar los síntomas de la gripe, como la inhalación de vahos de vapor y la ingesta de alimentos como la sopa caliente de fideos de pollo. También se recomienda que te mantengas abrigado y que descanses tanto como puedas hasta que los síntomas desaparezcan. Cuando tengas gripe, evita en la medida de lo posible hacer esfuerzo físico.
Las personas que pertenecen a grupos de mayor riesgo, como los bebés, los mayores de 65 años y las mujeres embarazadas, pueden recibir medicación antiviral. Para el resto de las personas, la gripe es simplemente algo a combatir hasta que el sistema inmunitario del cuerpo sea capaz de eliminar el virus.
Diferencias de la gripe y del resfriado
Aunque algunos de los síntomas de la gripe y el resfriado son similares, se presentan de forma diferente. Uno de los ejemplos más claros es que los síntomas del resfriado son graduales, mientras que los síntomas de la gripe pueden aparecer de forma abrupta y cuando menos te lo esperas.
Si tienes resfriado, este rara vez irá acompañado de fiebre. Sin embargo, la gripe se presenta con fiebre alta y es uno de los síntomas más importantes a los que hay que prestar atención. Si la fiebre es extremadamente alta o no cede, deberás acudir a un profesional sanitario inmediatamente.
Los dolores de cabeza también son poco frecuentes para los que sufren un resfriado y pueden confundirse fácilmente con una congestión sinusal o una infección de los senos paranasales. Por el contrario, las personas que padecen gripe experimentarán un dolor de cabeza que puede ser extremadamente doloroso y duradero.
Por lo general, un resfriado no causa problemas de salud importantes, mientras que la gripe puede provocar algo mucho más grave, como una neumonía, un coma o incluso la muerte.
Otras complicaciones que puede desencadenar la gripe son la inflamación del corazón o del cerebro, la inflamación de las vías respiratorias o inclusive puede desencadenar ataques de asma. Las personas que sufren enfermedades cardíacas crónicas también pueden experimentar síntomas y problemas más graves o de un modo más intenso si tienen gripe.
Gripe o resfriado: síntomas
Parémonos un momento a analizar los síntomas de la gripe y el resfriado.
Síntomas del resfriado
El resfriado común es precisamente eso: extremadamente común y de bajo riesgo.
Algunos de los síntomas del resfriado son la tos y la congestión y/o el goteo nasal. Aunque la tos forma parte del resfriado, debes buscar atención médica si empeora o persiste durante una semana o más.
Otra cosa que has de recordar sobre los síntomas de la gripe frente al resfriado, es que un resfriado no suele presentarse con fiebre. Si sufres de fiebre de forma duradera, es posible que debas ser examinado por un médico para descartar la gripe.
Muchas personas experimentan dolores en todo el cuerpo cuando tienen un resfriado, y también pueden tener una sensación constante de cansancio. La fatiga es común, y a menudo puede explicarse debido a la falta de sueño asociada a estar despierto tosiendo o estornudando toda la noche.
También puedes experimentar un leve dolor de garganta si estás resfriado. Esto se debe al clásico y molesto goteo nasal que puede irritar la garganta, hasta puede deberse a tener que respirar por la boca, lo que provoca sequedad en la garganta.
La mayoría de las personas no necesitan acudir al médico si están resfriadas. Sin embargo, los niños muy pequeños o los bebés pueden necesitar tratamiento médico en determinadas condiciones.
Los niños y los resfriados
Si tienes un recién nacido de hasta 12 semanas y muestra fiebre de 38º o más, llévalo al pediatra de inmediato. En el caso de los niños de cualquier edad, una fiebre que vaya en aumento o que dure más de dos días también debe ser tratada o diagnosticada.
Los niños que muestran síntomas que no mejoran, o incluso empeoran, deben buscar tratamiento de un profesional médico. Y, si los síntomas de tu hijo son graves, como un dolor de cabeza intenso o una tos incesante, también es conveniente que visites al pediatra. Las sibilancias, el dolor de oído y la falta de apetito son otros síntomas graves a los que hay que estar atentos.
Es importante tener en cuenta que tanto los adultos como los niños pueden contraer un resfriado en cualquier época del año. Sin embargo, la mayoría de la gente se resfría durante los meses de otoño e invierno.
Síntomas de la gripe
Al comparar los síntomas de la gripe con los del resfriado, la fiebre es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta. Una fiebre alta o persistente -que se mantiene durante más de un día- podría significar que tienes gripe en lugar de un resfriado común. Sin embargo, no todas las personas que tienen gripe tienen también fiebre.
Si tienes fiebre o escalofríos, es posible que tengas gripe. Otros síntomas asociados a procesos gripales son la tos persistente, el dolor de garganta y el goteo o congestión nasal. También puedes sentir dolores musculares o corporales, lo que suele ser un claro indicio de gripe.
Los dolores de cabeza y el cansancio son otros síntomas comunes de los procesos gripales. Muchas personas que tienen gripe experimentan una fatiga duradera y pueden dormir mucho más de lo normal.
Los vómitos y la diarrea se asocian a veces con la gripe. Estos síntomas suelen ser más comunes en los niños que en los adultos.
¿Cuándo has de preocuparte por la gripe?
Muchas de las personas que contraen la gripe se recuperan sin necesidad de acudir al médico o al hospital. Sin embargo, otras personas pueden sufrir síntomas graves que pueden ser motivo de alarma.
En el caso de los niños, la respiración acelerada o la sensación de falta de aire son claras señales de alarma. Otros signos a los que hay que prestar atención en los niños son el dolor muscular intenso (tu hijo no puede caminar), la deshidratación y la pérdida de atención cuando el niño está despierto. Si tu hijo presenta los labios y/o la cara azulados, busca ayuda médica de inmediato.
Del mismo modo, la gripe afecta a los adultos, y también puede tener consecuencias nefastas. Algunos ejemplos de síntomas graves son la falta de ganas de orinar, que puede indicar deshidratación. Si te sientes extremadamente débil o inestable al estar de pie, esto podría ser un signo de un problema latente, por lo que debes acudir al médico de inmediato.
Otro síntoma de emergencia de la gripe en adultos es el dolor persistente o la presión en el pecho o el abdomen. En el caso de los adultos que padecen una enfermedad crónica, ésta puede empeorar al sufrir un proceso gripal. Si te preocupa cualquier síntoma que puedas estar experimentando después de que te hayan diagnosticado la gripe, no dudes y busca contar con un tratamiento médico adecuado.
Familiarízate con los virus de la gripe o el resfriado para combatirlos
Ahora que ya estás más familiarizado con los síntomas de la gripe y eres capaz de distinguirlos de los del resfriado, te será más fácil detectar las diferencias cuando te encuentres mal.
Recuerda que la mayoría de las personas que padecen un resfriado común no tendrán fiebre, mientras que las que tienen gripe sí la tendrán.
Presta mucha atención a los niños pequeños y a los ancianos, ya que estos dos colectivos son los más vulnerables a sufrir complicaciones de salud relacionadas con la gripe.
Tras leer este artículo, deberías estar plenamente preparado para conocer las principales diferencias entre los síntomas y diferencias de la gripe y el resfriado.
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