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Las ciudades apuestan por los árboles que purifican más el aire

Si te paras un momento a pensarlo, los árboles que más purifican el aire se están convirtiendo en una pieza determinante del desarrollo urbanístico de muchas ciudades. Esto es algo totalmente lógico si tenemos en cuenta que, entre otras cosas, contribuyen a que la calidad del aire urbano sea mejor.

Al echar la vista atrás, vemos que desde tiempos prehistóricos, los humanos nos hemos dedicado a eliminar zonas verdes para hacer sitio a asentamientos en los que vivir sin preocuparnos en exceso por las consecuencias medioambientales de estas decisiones. 

Ni qué decir tiene la devastación con fines comerciales que incluso a día de hoy siguen sufriendo muchas zonas selváticas y cuyas consecuencias ya estamos pagando y seguirán pagando las siguientes generaciones. 

Sin embargo, en los últimos años, parece que empiezan a aparecer algunos rayos de esperanza y uno de ellos en concreto se está imponiendo con fuerza.

Nos referimos al movimiento urbanístico generalizado a nivel mundial con el que parece que por fin nos hemos dado cuenta de que las urbes necesitan espacios verdes para mejorar la vida de las personas en distintos sentidos:

  • Como espacios de ocio para mejorar nuestra salud mental. 
  • Como “pulmones” verdes para contribuir a mejorar la calidad del aire. 

Si quieres saber cómo conocer la calidad del aire en espacios interiores y cómo mejorarla te animamos a leer este artículo.

¿Por qué apuestan las ciudades por los árboles que purifican más el aire urbano?

La respuesta es sencilla: los árboles que purifican el aire contribuyen a reducir la creciente contaminación del aire de las ciudades, algo que los máximos responsables de las urbes saben que tienen que aprovechar no solo para garantizar la propia calidad del aire, sino también para reducir los efectos del cambio climático, así como los costes sanitarios por problemas respiratorios y de otros tipos.

Pero la apuesta por crear zonas verdes que “purifiquen” las urbes no es algo tan sencillo como simplemente plantar una gran cantidad de árboles y listo. La estrategia para conseguir buenos resultados es mucho más compleja y requiere elegir entre los árboles que muestran una mayor eficacia a la hora de filtrar los agentes contaminantes del aire y menos efectos negativos (como alérgenos, contaminantes, etc.) para la comunidad.  

En este sentido, existen estudios que demuestran que la vegetación puede actuar como barrera cerca de una fuente de contaminación pero ojo, porque debemos tener muy claro que plantar árboles a nivel local puede contribuir a reducir (por deposición en la vegetación) y redistribuir (por dilución en el aire) los niveles de contaminación pero no a eliminarlos por completo. 

¿Cuáles son los efectos de la vegetación en la mejora de calidad del aire urbano?

Los efectos de los árboles que purifican más el aire urbano y que reducen y dispersan la contaminación son varios, siendo algunos de ellos: 

  • Ejercen un efecto refrigerante.
  • Actúan como sumideros de carbono.
  • Absorben otros contaminantes.
  • Reducen la contaminación ambiental.

¿Quieres que veamos cada punto un poco más a detalle?

Ejercen un efecto refrigerante

Piensa en un día soleado y caluroso paseando por una avenida de una ciudad cualquiera jalonada a ambos lados por árboles ornamentales. ¿A que agradeces la sombra que proyectan sobre la acera y los edificios?

Efectivamente, los árboles en la ciudad, entre otros efectos como el control de los vientos, de la humedad y la absorción de calor, reducen las islas de calor y enfrían el aire por medio de la evapotranspiración, que no es otra cosa que la cantidad de agua del suelo que vuelve a la atmósfera por la evaporación y la transpiración de agua de la vegetación, en este caso, de los árboles ornamentales. 

Pero no solo esto, porque como hemos comentado, también sirven de sombra a los edificios que, tanto si son residenciales como comerciales o de oficinas, al estar más fresquitos por todos estos “servicios forestales” requieren de un menor uso del aire acondicionado. 

Y recuerda que a menor demanda de energía, menor emisión de combustibles fósiles a la atmósfera. 

Actúan como sumideros de carbono

Por otro lado, los árboles (urbanos o no) actúan a modo de sumideros de carbono, absorbiendo el dióxido de carbono y devolviendo a cambio oxigeno a la atmósfera. 

Por que te hagas una idea, un árbol de tamaño medio es capaz de absorber unos 64 kilos de dióxido de carbono al año. 

Absorben otros contaminantes

Además del dióxido de carbono, los árboles que purifican el aire también pueden absorber otros contaminantes como el ozono, el monóxido de carbono, el dióxido de azufre, los óxidos de nitrógeno y las partículas.  

Reducen la contaminación ambiental

Ya hemos mencionado a lo largo de este artículo el poder de los árboles urbanos en la reducción de la contaminación medioambiental y cómo algunos tipos de árboles tienen una mayor capacidad que otros para conseguirlo. 

En concreto, los COV (Compuestos Orgánicos Volátiles) de algunas especies de árboles interactúan con la luz del sol y con los óxidos de nitrógeno emitidos por los combustibles fósiles, y los convierten en ozono y otras sustancias químicas del aire. 

A título informativo, te contamos que aunque no son muchas, existen algunas pocas especies arbóreas que son capaces de producir casi la misma cantidad de ozono que absorben. 

Por otro lado, algunas especies de árboles pueden liberar mayores cantidades de polen, lo que puede influir en la calidad de vida de las personas alérgicas. Por lo tanto, en beneficio de todos, es esencial que los árboles urbanos elegidos tengan en cuenta todos estos y otros factores.

Si además de preocuparte por la contaminación medioambiental de tu ciudad, también te preocupa la calidad del aire que respiras en espacios interiores como tu hogar o en la oficina, te invitamos a que leas este artículo sobre cómo usar un purificador de aire

Y si quieres saber más sobre Airfree, te lo ponemos fácil, solo tienes que hacer clic en este enlace

Plantas que purifican el aire mito o realidad

Seguro que has escuchado más de una vez que existen plantas que purifican el aire, sin embargo, la realidad que se desprende de algunos estudios es que las plantas no purifican el aire de los espacios interiores como lo hacen otros sistemas con (como el HEPA) o sin filtro. 

A lo largo de este artículo te vamos a acercar las principales conclusiones sobre este tema avalados por organismos y entidades de prestigio. 

¿Existen plantas que purifican el aire?

Un artículo científico publicado el 6 de noviembre de 2019 en el Journal of Exposure Science & Environmental Epidemiology (editorial Nature) sobre la eficacia de las plantas a la hora de eliminar los COV (Compuestos Orgánicos Volátiles) hablaba de estudios y pruebas realizadas en cámaras selladas a lo largo de muchas horas o incluso días. 

Quizás estas pruebas sean las “culpables” de la creencia general que asegura que incluso las plantas que tenemos en macetas en nuestro hogar o en la oficina tienen esta misma capacidad de purificar el aire. Sin embargo, la realidad de los estudios realizados en cámaras selladas con plantas en maceta muestran unos datos muy distintos. 

Los datos de los experimentos en cámara realizados a través de 12 estudios publicados y sus 196 resultados experimentales estaban convertidos, por los autores de este documento de 2019, en términos de tasas de entrega de aire limpio (CADR, m3/h), con el fin de permitir la comparación de estos datos entre sí. Recuerda que el CADR  es la forma de medir la capacidad de purificación del aire que puede conseguirse por volumen de aire en espacios interiores.

En este sentido, el índice de suministro de aire limpio o CADR de una sola planta alcanzó un valor en torno a 0,023 m3/h, lo que significa que para limpiar la superficie de un edificio sería necesaria la colocación de 10-1.000 plantas por m2 de la superficie de dicho edificio. Esta capacidad sería la misma que la que se obtiene en un edificio típico, al intercambiar aire interior por aire exterior durante un periodo de aproximadamente 1 hora.

Este experimento es uno de los muchos que han demostrado la incapacidad de las plantas en macetas para limpiar de forma pasiva el aire interior de los espacios residenciales, de oficinas, hospitales, museos, bibliotecas, etc.

¿Qué dicen las investigaciones sobre las plantas y los gases?

A la hora de investigar la importancia del efecto de las plantas en el aire interior hay que tener en cuenta el efecto de las mismas en la acumulación de compuestos orgánicos volátiles (COV) en los interiores.

La llegada de la construcción energéticamente eficiente ha traído consigo una creciente proliferación de edificios casi herméticos en los cuales los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) no tienen que trabajar tanto para calentar o enfriar las estancias, lo que significa que utilizan menos energía que los sistemas tradicionales.

Evidentemente, este tipo de construcción es buena en cuanto al ahorro de energía y al menor coste económico de las facturas de electricidad. Sin embargo, el coste oculto de la eficiencia energética es que la cantidad de aire fresco que se intercambia del exterior con el interior es mucho menor. 

Esto provoca que muchos gases y compuestos que se encuentran habitualmente en el interior, como los COV e incluso el ozono (que se origina en gran medida en el exterior y se transporta dentro), pueden acumularse hasta niveles peligrosamente altos en las casas energéticamente eficientes porque no hay una ventilación suficiente para permitir que estos se dispersen tan pronto como entran en el interior.

A fin de buscar una solución, los investigadores han realizado numerosos estudios sobre las plantas como remedio natural para este problema. 

La lógica es la siguiente: si las plantas pueden utilizar el CO2 para hacer la fotosíntesis y crear oxígeno, ¿por qué no pueden ser capaces de eliminar otros gases del aire interior en ausencia de ventilación? 

Dicho de otro modo, ¿por qué no servirse de la fitorremediación para que las plantas absorban los gases y sustancias químicas del aire, el suelo y el agua a través de sus tejidos y los transformen en una sustancia menos tóxica o los transfieran de un medio a otro, como del agua al aire?

La respuesta es que, en efecto, las plantas absorben los gases del aire y los metabolizan en oxígeno y otros compuestos menos tóxicos, pero la fitorremediación no es -lamentablemente- el remedio contra la contaminación atmosférica. 

Las plantas pueden transformar los gases en otras sustancias, a menudo menos dañinas, pero la escala a la que lo consiguen es tan pequeña que difícilmente las puede convertir en la solución necesaria para la acumulación de gases en interiores. 

Es más, en 2017 un estudio midió la eficacia de cinco especies de plantas, entre las que se encontraban plantas domésticas tan conocidas como el Pothos dorado y el Ficus como solución para reducir las concentraciones de ozono en espacios interiores.

Los resultados obtenidos evidenciaron que la eficacia de eliminación de ozono de estas plantas oscilaba entre el 0,9% y el 9% según una relación entre la superficie de las hojas y el volumen de la habitación. 

Esto dicho de forma más visual implicaba que se necesitaba una planta por cada 1,8 metros cuadrados para eliminar, en algunos casos, menos del 1% del ozono de una habitación.

Seguro que en este momento estás visualizando tu casa y el número de plantas necesarias para conseguir el objetivo de purificación del aire necesario y estás siendo consciente de que deberías vivir en una especie de jungla para conseguir una efectividad mínima. 

Otros “problemillas”

Las plantas y la tierra de las macetas pueden ser, entre otras cosas, una fuente de olores, moho, polen y otros alérgenos.

Un problema muy común derivado de un mal mantenimiento de las plantas de interior y de una ubicación inadecuada es la aparición masiva de mosquitos de los hongos que se reproducen en la tierra de las plantas. 

Ten siempre presente que colocar las plantas en la corriente de aire de los equipos de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) es una mala idea, pues puede ser una forma de distribuir olores, moho y polen por toda la casa.

Asimismo, colocar plantas sobre materiales porosos, como papel, cartón, madera o alfombras, puede acumular agua y favorecer el crecimiento microbiano.

Las plantas con flores pueden ser una fuente particular de polen, olores y desechos. 

En Airfree sabemos bastante de cómo purificar el aire. Consulta nuestra comparativa de productos para ver cuál es el que mejor encaja con tus necesidades.

Microorganismos_ qué son y tipos

¿Sabías que algunas algas y los hongos son considerados como microorganismos? ¿Sabrías decirnos cuántos tipos de microorganismos existen? 

Si no sabes las respuestas a estas preguntas -algo muy común para la mayoría de los mortales- no te preocupes porque en este artículo te lo vamos a explicar de forma clara y sencilla..

No perdamos ni un segundo de tiempo y avancemos en la primera pregunta.

¿Qué son los microorganismos?

Dicho de forma sencilla, los microorganismos son organismos a los que solo se les puede ver a través de un microscopio. 

La ciencia que los estudia es la microbiología y los científicos estiman que el 99% de los microorganismos de la Tierra aún no han sido identificados.

A la hora de clasificar la vida tradicionalmente se establecían dos grupos:

  1. Procariotas: células sin un núcleo (el material genético está "suelto" dentro de la célula) y sin orgánulos internos. Este grupo incluye todas las bacterias.
  2. Eucariotas: células con orgánulos internos (como las mitocondrias) y un núcleo bien definido (por una membrana), donde se encuentra el material genético. Este grupo incluye protistas, hongos, plantas y animales.

Sin embargo, con la llegada del análisis del genoma permitió al Dr. Carl Woese ampliar en los años 70 la anterior clasificación a tres grupos

  1. Bacterias.
  2. Arqueas.
  3. Eucariotas. 

En el árbol de la vida que elaboró a partir de la secuencia del ADN se muestra con claridad que los microorganismos representan la mayor parte de la vida en la Tierra. 

Tipos de microorganismos

Por lo general, se distinguen 5 tipos de microorganismos:

  1. Bacterias.
  2. Algas.
  3. Hongos.
  4. Protozoos.
  5. Virus (todavía en discusión).

Veamos más a detalle cada uno de ellos.

Bacterias

Las bacterias son los microorganismos más antiguos de la Tierra y se calcula que existen desde hace 3.000 millones de años. 

Destacan porque pueden ser de distintas formas (esferas, espirales, varillas, etc) y todas son procariotas, esto como ya hemos dicho significa que no tienen núcleo ni orgánulos. 

Su información genética está en un único bucle de ADN y algunas bacterias tienen un círculo extra de material genético que recibe el nombre de plásmido, este puede contener genes que hacen les dan ciertas ventajas, por ejemplo, que la bacteria sea resistente a algún antibiótico. 

Existen bacterias en todos los lugares de la Tierra: suelo, rocas, mares y océanos, animales, plantas, personas, etc. Incluso se han encontrado bacterias en la nieve del Ártico. Sin embargo, son pocas las bacterias consideradas como parásitos o patógenos que causan enfermedades en animales y plantas.

Como dato anecdótico, decir que en el cuerpo humano las células bacterianas superan en 10 veces a las células humanas, encontrándose la mayoría en el sistema digestivo. 

Las bacterias pueden vivir sobre materias vivas o muertas y son muy útiles a la hora de producir elementos fermentados como el yogur, el kéfir, el chucrut o la salsa de soja. 

La clasificación de las bacterias según su forma básica es:

  1. Esféricas o cocos.
  2. En barra o bacilos. 
  3. En espiral o espirillas.
  4. En coma o vibrios.
  5. En forma de sacacorcochos o espiroquetas. 

Algas

No todas las algas son verdes pero todas hacen la fotosíntesis mediante la cual fabrican su propio alimento.

Las algas producen oxígeno, de hecho, el O2 producido por las algas representa alrededor del 70% de todo el óxigeno que se produce en el planeta Tierra. 

Las algas pueden ser unicelulares y multicelulares. Principalmente viven en el agua -tanto dulce como salada- pero también pueden estar adheridas a las rocas, el suelo o a cierta vegetación, siempre que esta les aporte suficiente humedad.

Todas las algas, incluso las que no son de color verde, contienen un pigmento llamado clorofila. Las que son de color marrón, amarillo o rojizo además de la clorofila tienen otros pigmentos que hacen que su apariencia sea diferente. 

Hongos

Los hongos se caracterizan por no producir su propio alimento, sino que descomponen la materia muerte para obtener de ella los nutrientes que necesitan. 

La mayoría de los hongos son multicelulares aunque algunos como las levaduras son unicelulares. Las células de los hongos multicelulares están conectadas entre sí por unos filamentos que reciben el nombre de hifas. Su forma de reproducción es por esporas.

A pesar de que la mayoría vive en el suelo o en materias vegetales, se pueden encontrar hongos en la mayoría de los hábitats del planeta. 

Los hongos que son parásitos de las plantas causan enfermedades como el moho, el mildius, oidios, royas, antracnosis o el moteado. En los cultivos pueden provocar la pérdida de cosechas con el consiguiente descalabro económico para el agricultor.

El número de hongos que puede afectar a los animales no es muy elevado, sin embargo, a los seres humanos les puede provocar enfermedades de mayor o menor gravedad como la tiña, la candidiasis o el conocido pie de atleta. 

Los tres tipos principales de hongos son: 

  1. Hongos filamentosos multicelulares.
  2. Hongos filamentosos macroscópicos.
  3. Levaduras microscópicas unicelulares.

Protozoos

Protozoo significa primer animal y son microorganismos unicelulares de diferentes formas y tamaños. 

Entre las categorías de los protozoos encontramos a los ciliados,  los ameboides y los flagelados

A pesar de que la mayoría de los protozoos no son causantes de enfermedades en los humanos, los que son parásitos sí que son el origen de enfermedades como la malaria, la disenteria amebiana y balantidiana, la enfermedad del sueño o la leismaniosis

Virus

El debate sobre si los virus son organismos vivos o no sigue en vigor a día de hoy. 

Por un lado, está demostrado que tienen ADN y ARN rodeado por una cápsula que se llama cápside formada por proteínas. Sin embargo, no tienen verdaderas células y no se pueden reproducir por sí mismos, necesitando una célula huésped en la que multiplicarse. 

Los virus se consideran los microbios de menor tamaño. Son tan pequeños que por ejemplo 500 millones de rinovirus (los causantes del resfriado común) equivalen a la cabeza de un alfiler. 

En relación a los virus, en concreto al coronavirus SARS-CoV-2 causante de la COVID-19, un estudio realizado por MRIGlobal ha demostrado que los purificadores de aire de Airfree son capaces de inactivar este virus. Puedes leer más sobre este estudio en este enlace.

Qué son las 5 R de la sostenibilidad

Rechazar, reducir, reutilizar, reconvertir y reciclar. Estas 5 palabras utilizadas fuera de contexto pueden parecer inconexas, sin embargo son las responsables de dar fundamento a las 5 “R” de la sostenibilidad.

En este artículo vamos a analizarlas por separado para que comprendas el peso específico de cada una de ellas en el marco global de conseguir un entorno sostenible. 

Además, te compartiremos algunas ideas que te ayuden a poner en práctica de forma sencilla tu ayuda al medioambiente y al planeta pero, antes de eso, dejemos asentado un concepto clave.

¿Qué es la sostenibilidad?

Tal y como recoge la EPA (United States Enviromental Protection Agency), la sostenibilidad se basa en el principio fundamental de que todo lo que podemos necesitar para sobrevivir o para nuestro bienestar depende, directa o indirectamente, del entorno natural que nos rodea. 

Cuando el ser humano es capaz de crear y mantener lazos con la naturaleza que permiten a ambas estar en armonía, en realidad lo que está haciendo es apostar por una relación de sostenibilidad que beneficiará a las dos partes. 

En esta ecuación entra en juego un tercer elemento importante que es pensar en las generaciones tanto en el momento presente como a futuro, y es que cuidar el planeta y dejar un mundo sostenible a las generaciones que vienen por detrás nuestro también es una premisa básica si hablamos en términos de sostenibilidad.

Las 5 “R” de la sostenibilidad

Las 5 “R” de la sostenibilidad responden a los conceptos: refuse, reduce, reuse, repurpose, recycle que en español se traducen por: rechazar, reducir, reutilizar, reconvertir y reciclar.

Los consumidores podemos jugar un papel activo con respecto a las marcas, o mejor dicho, podemos hacer constar nuestra posición en relación a cómo valoramos su actuación a la hora de vender de forma sostenible.

No olvidemos que algunas de las acciones puestas en marcha por las marcas son el resultado de las quejas o comentarios de los usuarios en demanda de políticas de producción, comerciales y de venta más respetuosas con el medioambiente.

Siguiendo en esta línea de pensamiento, estas son algunas de las preguntas que como usuario puedes hacerte para valorar tu apoyo a una marca o, por el contrario, para hacerles saber que deben ponerse las pilas a la hora de apoyar la sostenibilidad. 

  • ¿Usan envases reciclables para vender sus productos? 
  • ¿Tienen algún tipo de compromiso medioambiental establecido en su estrategia de RSC - Responsabilidad Social Corporativa?
  • ¿Aplican políticas para controlar y reducir la emisión de plástico en sus envases?
  • ¿Siguen políticas corporativas de reciclaje y lo favorecen en sus establecimientos?

Rechazar

La primera R de sostenibilidad nos habla de rechazar (o de reformular) aquellas conductas prácticas o productos que atentan o que no respetan unos mínimos principios sostenibles con el entorno o que no necesitamos.

Acciones tan sencillas como no usar ni aceptar bolsas de plástico como embalaje, no imprimir documentos que podamos consultar electrónicamente, no utilizar aerosoles o sustituir las bombillas tradicionales (incandescentes) por otras LED, son sencillas medidas que ayudan a minimizar la generación de residuos. 

Reducir

La segunda de las 5 R de la sostenibilidad hace alusión a reducir

En este concepto no solo se incluye usar menos productos innecesarios en nuestro día a día o en reducir conscientemente la generación de residuos reciclables o no, sino también en cambiar nuestra forma de hacer ciertas acciones cotidianas como tomar duchas en lugar de baños para reducir el consumo de agua, usar cargadores para pilas recargables en lugar de comprar nuevas, imprimir a doble página para reducir el uso de papel o comprar productos a granel para reducir embalajes. 

En el paquete de medidas a poner en práctica bajo el supuesto de reducir para fomentar la sostenibilidad también se incluye disminuir la distancia entre nosotros y los productos que compramos para que la huella de carbono del transporte de dichos productos sea lo menor posible. 

Comprar en comercios locales y adquirir productos de proximidad ayuda a ello en mucha mayor medida de lo que piensas. 

Reutilizar

Vamos con la tercera R de la sostenibilidad que nos lleva a reutilizar para alargar la vida de los productos con otros usos que los originalmente establecidos. 

Usar y tirar ha sido lo habitual durante mucho tiempo pero ahora es el momento de ser creativos y dar una segunda oportunidad y un nuevo uso a productos que se pueden aprovechar. 

Un ejemplo claro de esto son los tarros de cristal que contienen ciertos productos como mermeladas o conservas. ¿Qué tal si en lugar de tirarlos al contenedor les das una segunda vida para guardar otras cosas?

Mención especial merece la reutilización de ropa de segunda mano que está en auge en muchas ciudades y que te permite ahorrar dinero al tiempo que contribuyes a que el impacto medioambiental de la industria textil sea menor. 

Piensa que un producto reutilizado es un aporte de vida a nuestro planeta.  

Reconvertir

La cuarta R de la sostenibilidad es reconvertir y va un poco en línea con la anterior de reutilizar. 

Siguiendo con el ejemplo de los tarros de cristal, ¿qué tal si los incorporas a tu cristalería como opción para servir algunos de tus postres o como vasos chic de zumos o smoothies? ¿Y si los llenas de legumbres y los utilizas para decorar tu cocina con un toque personal?

Otro ejemplo sostenible puede ser reconvertir las cajas de cartón de ciertos envíos que recibes en cajas de almacenaje de ropa o calzado, incluso con un poco de imaginación pueden tener una segunda vida como juguete para tus hijos. ¿Nunca hiciste un coche con una caja de cartón cuando eras pequeño?

Pero no solo eso, ¿eres de los que tiras el pan duro o de los que lo reconvierten en pan rallado o en pan para torrijas? 

Por último, tienes la opción de reparar los elementos que no funcionen de un objeto y si sigue sin funcionar reutilizarlos para otros fines. 

Reciclar

La última R de la sostenibilidad la encontramos en el reciclaje, el cual lleva años ayudando en mayor o menor medida a gestionar adecuadamente y a reducir el volumen de residuos de nuestro planeta. 

Los beneficios del reciclaje son bien conocidos por todos y compensan ampliamente el esfuerzo individual que requiere de cada uno de nosotros a la hora de separar los distintos residuos a reciclar: plásticos, vidrio, papel, cartón, latas, ropa, calzado, pilas, aceite, electrodomésticos, medicamentos, etc. 

Piensa que tu compromiso a la hora de reciclar correctamente los residuos redunda en un menor deterioro del planeta Tierra, por eso es importante que deposites cada residuo en el lugar adecuado. Reciclar solo sirve cuando se hace de forma inteligente, responsable y correcta. 

Si dudas en dónde depositar un producto puedes guiarte por las etiquetas que tienen algunos y que informan del contenedor adecuado. Asimismo, en los centros de reciclaje e incluso en algunas instituciones cuentan con información sobre cómo realizar el reciclaje de forma adecuada.

Ten siempre presente que reciclar es menos costoso y más sostenible (se ahorra agua y energía) que fabricar de cero un producto.

En Airfree estamos concienciados con el tema y buscamos proactivamente poner nuestro granito de arena a la hora de conseguir un planeta más sostenible. 

Para ello, entre otras cosas, hemos diseñado aparatos que no requieren de filtros desechables que cambiar cada cierto tiempo, reduciendo de esta forma el volumen de residuos generados.  

Además, la tecnología exclusiva TSSTM (Sistema de Esterilización Termodinámica) no emite iones y nos convierte en los únicos proveedores del mercado de purificadores de aire con eficacia demostrada a la hora de reducir la concentración de ozono en la atmósfera. 

Diferencias entre virus y bacterias

A pesar de que ambos son microscópicos y pueden ser los causantes de enfermedades, existen bastantes diferencias entre virus y bacterias que debes conocer incluso para saber cómo tratar una enfermedad común correctamente.

En este artículo no solo te vamos a explicar qué son cada uno y las diferencias entre ambos, sino que también vamos a dedicar sendos apartados a las enfermedades que causan con mayor frecuencia y a compartirte técnicas que te ayuden a saber cómo limpiar la casa de virus y bacterias.

Pero empecemos por el principio para poco a poco ir avanzando con el tema.

¿Qué son los virus?

Los virus son agentes infecciosos que se reproducen solo a través de un organismo huésped, están formados por material genético dentro de una capa de proteínas y son los causantes de enfermedades infecciosas tan habituales en nuestras vidas como la gripe o el resfriado. 

También pueden ser los responsables de enfermedades de mayor gravedad como el VIH/sida, el ébola o la COVID-19.

¿Cómo actúan los virus?

Los virus utilizan las células vivas que invaden para, entre otras cosas, obtener energía, multiplicarse a través de ellas y crear otros virus. 

El resultado de esta invasión y multiplicación es que los virus pueden dañar, matar o alterar las células y provocar distintas enfermedades dependiendo del órgano al que afecten: hígado, sistema respiratorio, sangre, etcétera. 

Puede darse el caso de que contraigas un virus pero no desarrolles la enfermedad porque tu sistema inmunitario sea capaz de hacerle frente. 

Es importante señalar que no todos los virus causan enfermedades y que aún queda mucho por investigar sobre ellos.

Hablaremos de la prevención y tratamiento contra los virus un poco más adelante. Ahora veamos otro concepto importante.

¿Qué son las bacterias?

Las bacterias son microorganismos de una sola célula que, en principio, son inocuas para las personas (menos del 1% son capaces de enfermarnos).

Incluso algunas de ellas son muy útiles porque nos ayudan, por ejemplo, a digerir los alimentos, a aportar vitaminas necesarias para el cuerpo o para varios usos industriales. El ejemplo más habitual son las bacterias utilizadas para fabricar alimentos saludables como el yogur o el queso.  

Otro tema son las bacterias infecciosas cuyo alto poder de reproducción y de emisión de toxinas que dañan tejidos y provocan otras enfermedades las convierten en un gran enemigo de las personas. Algunos ejemplos conocidos de este tipo de bacterias son los estreptococos, los estafilococos y la bacteria Escherichia coli más conocida como E. coli.

Del tratamiento contra las bacterias también hablaremos más adelante.

¿Cuáles son las diferencias entre virus y bacterias?

La primera diferencia y que además es fundamental, radica en el tratamiento a aplicar a ambas, y es que los virus no pueden tratarse con antibióticos y las bacterias no responden a los antivirales. 

Esta distinción es sumamente importante si además tenemos en cuenta el cada vez mayor grado de resistencia de las bacterias a los antibióticos lo que hace que sea imprescindible un buen diagnóstico temprano para tener claro cómo actuar contra el agente agresor. 

Incluso entre los propios virus es fundamental contar con información que revele cuáles son los cuidados y los tratamientos específicos a aplicar. El ejemplo más claro y de actualidad lo tenemos en la COVID-19 que requiere de un tratamiento y de acciones preventivas propias como lavarse las manos con asiduidad, usar mascarillas y mantener la distancia social entre personas. 

La segunda gran diferencia entre virus y bacterias la encontramos a nivel biológico. Mientras las bacterias son células vivas que pueden habitar dentro o fuera de un cuerpo, los virus, como ya hemos dicho, son conjuntos de moléculas no vivas que necesitan alojarse en un huésped para sobrevivir. Adía de hoy todavía se discute si son o no seres vivos.

Enfermedades causadas por virus y bacterias

A continuación, hacemos un repaso rápido por algunas enfermedades comunes causadas por virus y bacterias, y te aclaramos qué son y si requieren tomar antibióticos o no. 

  • Faringitis estreptocócica: es una bacteria y su tratamiento requiere tomar antibióticos.
  • Tosferina: es una bacteria y se trata con antibióticos.
  • Infección del tracto urinario: la provoca una bacteria y se trata con antibióticos
  • Infección sinusal: puede tener su origien en una bacteria o en virus y el uso de antibióticos dependerá del diagnóstico.
  • Infección del oído medio: puede deberse a una bacteria o a un virus y tratarla con antibióticos dependerá del diagnóstico. 
  • Bronquitis/resfriado de pecho (en niños y adultos por lo demás sanos): la causa puede ser vírica o por una bacteria. No es necesario el uso de antibióticos.
  • Resfriado común/ secreción nasal: es un virus y su tratamiento no requiere tomar antibióticos.
  • Dolor de garganta (excepto estreptococos): el origen es un virus y no se requiere antibiótico en su tratamiento.
  • Gripe: es un virus y no se precisa tomar antibiótico para tratarla.

No obstante, si te encuentras mal y sospechas que tienes una de estas enfermedades, lo recomendable es que acudas al médico. Este profesional puede indicarte la mejor manera de tratarte, principalmente, porque algunas enfermedades víricas pueden debilitar el sistema inmunitario, dando cabida a enfermedades bacterianas, o viceversa.

¿Cómo combatir los virus y bacterias? Tratamientos  

En general, una buena manera de prevenir tanto las enfermedades bacterianas como las víricas consiste en seguir medidas higiénicas básicas tales como: higiene frecuente de las manos con agua y jabón (o con alcohol al 70%) y etiqueta respiratoria a la hora de estornudar o toser, sin olvidar limpiar, manipular y cocinar correctamente los alimentos, no compartir los objetos personales, etc.

Como los virus se reproducen y cambian (sufren mutaciones) muy rápidamente, la aplicación de fármacos que los ataquen es bastante difícil de conseguir, sobre todo, sin provocar que las células humanas también se vean afectadas por estos fármacos. 

De hecho, en la gran mayoría de las infecciones que se producen por virus, los tratamientos a aplicar se basan en un simple alivio de los síntomas porque tendrá que ser el sistema inmunitario el que se encargue de luchar contra el virus. 

Recuerda que los antibióticos no sirven en los tratamientos de infecciones víricas y, en algunos casos, los medicamentos antivirales pueden ofrecer buenos resultados. 

Asimismo, las vacunas son la opción preventiva que permite entrenar al cuerpo -en concreto al sistema inmunitario- para que detecte, reconozca y ataque al virus en cuestión. Te recordamos que también existen vacunas para algunas enfermedades bacterianas.  

Por su parte, los antibióticos de amplio espectro sirven para eliminar e inhibir el crecimiento de algunas bacterias. Sin embargo, como también se reproducen con rapidez y su capacidad de mutación es alta, cada vez más cepas de bacterias presentan una gran resistencia a los fármacos empleados. 

Tomar antibióticos innecesariamente hace que sobrevivan en el organismo las bacterias más resistentes a estos fármacos, lo que reduce sus efectos curativos y hace que las enfermedades bacterianas sean más difíciles de combatir cada vez. 

¿Cómo limpiar la casa de virus y bacterias?

En el proceso de limpieza de una casa de virus y bacterias encontramos cuatro técnicas principalmente.

A saber: 

  1. Esterilización.
  2. Desinfección.
  3. Descontaminación.
  4. Limpieza. 

Esterilización

La esterilización consiste en eliminar o destruir por completo cualquier forma de vida microbiana usando para ello procedimientos físicos y químicos. Implica destruir tanto las formas vegetativas (activas) como las esporas (inactivas). En general, este proceso es el más utilizado en hospitales y otras instalaciones específicas.

Desinfección

La desinfección es el proceso por el cual se eliminan por completo todas las formas vegetativas (activas) de los microorganismos, excepto las esporas bacterianas, de los objetos inanimados.

Descontaminación

La descontaminación tiene como objetivo eliminar los microorganismos patógenos de los objetos para que su manipulación sea segura. 

Limpieza

La limpieza es el proceso en el que se elimina la suciedad visible (materiales orgánicos e inorgánicos) de las superficies y objetos.  

Elegir entre cada uno de ellos depende directamente del tipo de microorganismo y del alcance de su presencia en tu hogar. Hay que tener en cuenta que siempre se recomienda limpiar los locales o las estancias residenciales para que la suciedad no interfiera en los procesos de desinfección y esterilización 

¿Cómo ayuda Airfree a eliminar virus y bacterias?

En Airfree aplicamos el uso del calor y el concepto de esterilización del agua por ebullición para destruir microorganismos entre los que se incluyen virus, bacterias, moho, alérgenos orgánicos y otros. 

Para ello y usando una tecnología exclusiva y patentada a la que hemos llamado TSS (Sistema de Esterilización Termodinámica), hemos alcanzado un porcentaje de eficacia del 99,99% en la purificación de espacios interiores tanto residenciales como no, con aparatos silenciosos y que no requieren de filtros. 

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Beneficios de beber agua, incluido respirar mejor

Al agua se la considera coloquialmente como una fuente de vida y esta apreciación no anda descaminada si tenemos en cuenta el número de beneficios que tiene para las personas beber agua de forma regular y adecuada.

En este artículo queremos repasar todos estos beneficios para que -si aún no lo tenías claro- tras esta lectura no te quede ninguna duda de que el líquido elemento es clave para mantener un cuerpo saludable.

Beneficios generales de beber agua

Que el agua ayuda a mantener el buen funcionamiento de todos los sistemas del cuerpo es un hecho conocido por todos y avalado por un sinfín de estudios y pruebas científicas realizadas por distintos organismos a nivel internacional. 

Por ejemplo, en el Informe Especial de Salud de la Escuela de Medicina de Harvard, Plan de 6 semanas para comer sano, se señala que el agua tiene muchas más funciones importantes de lo que pensamos, entre ellas:

  • Transportar nutrientes y oxígeno a las células.
  • Eliminar las bacterias de la vejiga.
  • Ayudar a la digestión.
  • Prevenir el estreñimiento.
  • Normalizar la presión sanguínea.
  • Estabilizar los latidos del corazón.
  • Amortiguar las articulaciones.
  • Proteger los órganos y tejidos.
  • Regular la temperatura corporal.
  • Mantener el equilibrio electrolítico (sodio).

Cuando aportas a tu cuerpo los líquidos suficientes para llevar a cabo estas tareas que acabamos de mencionar, hablamos de que estás hidratado.

Por el contrario, si no bebes suficiente agua cada día, corres el riesgo de sufrir deshidratación. Esta se manifiesta con síntomas tales como debilidad, presión arterial baja, mareos, confusión o incluso orina de color oscuro.

La mayoría de las personas necesitan entre cuatro y seis vasos de agua al día para mantenerse hidratados. Y no olvides que el aporte de agua diaria no solo proviene los ya mencionados vasos, sino también de la ingesta de verduras, frutas ricas en este elemento y, por supuesto, de otras bebidas. 

Sin embargo, la demanda diaria de agua varía de una persona a otra, y tu médico podrá ayudarte a definirla y a saber cuál es la forma idónea en debas suministrarla a tu organismo.

10 principales beneficios de beber agua

Veamos a continuación un poco más en detalle cómo nos beneficia beber agua de forma regular. 

Ayuda a mejorar la memoria y el estado de ánimo

Distintos estudios han demostrado que incluso una deshidratación leve puede perjudicar a la memoria y al estado de ánimo de las personas, independientemente de cual sea su edad y sexo.

La hidratación afecta tanto al cerebro como al cuerpo por lo que la deshidratación hasta en niveles mínimos puede tener un impacto negativo en el estado de ánimo y puede aumentar la ansiedad.

Por otro lado, no ingerir una cantidad de agua suficiente también puede aumentar el riesgo de dolor de cabeza o migrañas.

Ayuda a mantener el peso 

Ten en cuenta que el agua contiene cero calorías y que el cerebro no puede distinguir la diferencia entre hambre y sed, por lo que a menudo confundimos la sed con una necesidad irreal de azúcar. 

Así las cosas, mantenerte hidratado también puede ayudarte a controlar que tu báscula no te devuelva una cifra indeseada. 

De hecho, algunas investigaciones han demostrado que tomar agua antes de una comida ayuda a saciar más el apetito y, por tanto, favorece la pérdida de peso por la menor sensación de hambre justo antes de sentarse a la mesa. 

En un estudio realizado en 2015 y publicado por The American Journal of Clinical Nutrition se cambiaron las bebidas dietéticas por agua para comprobar si existía alguna relación directa entre el aumento o reducción de peso y la ingesta de agua y esas bebidas. 

Los resultados arrojados por el estudio demostraron que este simple cambio de hábito puede conducir a una mayor reducción de peso y a una mayor resistencia a la insulina, en concreto a una mejora de la sensibilidad a la insulina.

Puede ayudar a mejorar el rendimiento físico por ejercicio

Se han realizado múltiples investigaciones con el objetivo de valorar los efectos de la hidratación o deshidratación en los deportistas.

Todos los resultados concluyen, en mayor o menor medida, que la deshidratación no solo afecta al rendimiento deportivo, sino también a la función fisiológica.

Siendo así, hidratarse correctamente es fundamental tanto si eres deportista profesional como si el ejercicio es una de tus rutinas habituales.

Ayuda a prevenir el estreñimiento 

El sistema digestivo es otro de los elementos fundamentales del cuerpo humano que agradecen un correcto aporte de agua de forma regular. 

Incluso se ha probado que el agua con gas puede ser beneficiosa según algunas pruebas llevadas a cabo a tal efecto.

Puede ser un gran aliado de la salud del sistema urinario 

De hecho, una mala o incorrecta hidratación puede aumentar el riesgo de desarrollar o de que aparezcan cálculos renales en algunas personas. 

En la misma línea de beneficios, está demostrado que beber cantidades adecuadas de agua puede reducir el riesgo de infecciones de vejiga y del tracto urinario, incluida la tan común cistitis en las mujeres.

Ayuda a mantener una temperatura adecuada 

Según los CDCs, Centers for Disease Control and Prevention o Centros para el control y prevención de enfermedades, tomar agua puede ayudarte a mantener la temperatura corporal en niveles normales. 

Especialmente al realizar ejercicio físico, pero también en otras situaciones, como en los días de mucho calor, nuestro cuerpo suda, es decir, elimina el agua en forma de sudor. 

La evaporación del sudor es lo que ayudará al cuerpo a controlar la temperatura corporal, evitando, por ejemplo, el sobrecalentamiento.

Ayuda a mejorar la respiración 

Lo acabamos de mencionar de soslayo pero ahora lo ampliamos. 

Cuando una persona está deshidratada,  las mucosas respiratorias se secan,  sus secreciones se endurecen y este hecho puede provocar que la persona sienta dificultad para respirar

Contribuye a tener la piel brillante 

Una entrada adecuada de agua es una gran aliada para que tu piel se mantenga hidratada, sana y luzca radiante.

Por contra, si estás deshidratado tu piel lucirá seca, áspera, flácida y con falta de elasticidad, además de dificultar la eliminación de sustancias que pueden dañar y envejecer la piel

Es bueno para el corazón

Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la mayor causa de muerte en todo el mundo: se estima que dieciocho millones de personas perecen al año a causa de trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos.

Según la Fundación Española del Corazón, no beber agua en cantidades adecuadas puede provocar que la función renal no sea la correcta lo que puede incidir en la aparición de arritmias. Además, el volumen de sangre puede reducirse debido a la deshidratación, lo que a su vez puede interferir con la función del corazón.

Es un aliado para el sistema inmunológico

Beber agua regularmente puede ayudarte a eliminar las bacterias de tu sistema y a evitar distintas infecciones en el tracto urinario como por ejemplo la tan temida y desagradable infección de orina (cistitis). Esto se debe probablemente al mayor volumen de orina producido, que no sólo ayuda a eliminar las bacterias, sino que también controla su crecimiento.

Algunas de las bondades de beber agua tienen mucho en común con Airfree, y es que ambos se preocupan porque las personas no tengan problemas respiratorios. Si quieres ampliar tu información sobre nosotros y saber para qué sirve un purificador de aire te animamos a leer este artículo

Y si lo que necesitas es saber dónde comprar nuestros dispositivos, haz clic en nuestra lista de distribuidores.

Qué son los alérgenos

Los alérgenos no afectan por igual a todas las personas, de esto se desprende la importancia de saber qué moléculas producen alergias y cuáles no o qué personas están más expuestas a reaccionar alérgicamente ante ciertos agentes considerados como alérgenos. 

En este artículo te vamos a explicar lo que son los alérgenos, cuáles son los principales tipos que existen, los factores que influyen en que una molécula sea o no un alérgeno y finalizaremos dándote algunos consejos para protegerte de ellos.

¿Qué son los alérgenos? 

Los alérgenos son sustancias normalmente inofensivas pero que pueden desencadenar una respuesta de defensa del sistema inmunitario dando como lugar una reacción alérgica. 

Imagina que tienes alergia al polen, esto es porque tu sistema inmunitario lo identifica como un agente invasor o como un alérgeno y responde liberando sustancias químicas que provocan síntomas generalmente en nariz, ojos, garganta, piel, oídos y boca. 

¿Cuáles son los principales alérgenos? 

En el punto anterior hemos mencionado el polen pero este no es el único alérgeno que afecta a las personas. 

Además del polen, entre los alérgenos comunes encontramos los ácaros del polvo, la caspa de los animales, el moho, algunos medicamentos, distintos alimentos y el veneno de los insectos, entre otros. 

Si a la hora de realizar la clasificación de los alérgenos nos fijamos en la forma en que estos acceden al organismo, tenemos tres puertas de acceso:

  1. Por el aire.
  2. Por ingestión.
  3. Por otros medios.

Alérgenos que se inhalan

También conocidos como aeroalérgenos, se transportan por el aire y entran en el organismo de las personas cuando estas los inhalan. Principalmente hablamos del polen y de los ácaros del polvo, pero también se incluye el moho, la caspa de los animales, los alérgenos de las cucarachas, entre otros.

Como ya estarás intuyendo pueden considerarse alérgenos de exterior o de interior dependiendo de si su origen está al aire libre o en el interior de las viviendas, de otros espacios residenciales, oficinas, colegios, etcétera. 

Por lo general, los alérgenos de interior causan síntomas que se manifiestan durante todo el año, mientras que los alérgenos exteriores tienen un campo de actuación más relacionado con diferentes épocas estacionales.  

Entre los alérgenos de exterior el máximo representante es el polen (aquí nos referimos a los distintos tipos de pólenes de árboles, hierbas y malezas) seguido de las esporas de los hongos. 

Mientras, entre los alérgenos de interior el podio lo ocupan los ácaros del polvo doméstico pero los alérgenos de moho, de las cucarachas y de las mascotas también pueden ser comunes.

Alérgenos que se ingieren

A los alérgenos alimentarios también se les conoce con el nombre de trofoalérgenos y son los responsables de distintas reacciones alérgicas que pueden afectar a la piel, al sistema digestivo, al respiratorio, al cardiovascular e incluso al neurológico. El caso más extremo de alergia alimentaria puede llegar a provocar anafilaxia y ocasionar la muerte. 

En algunos casos, alérgenos similares pueden provocar reacciones alérgicas en lo que se denomina reactividad cruzada. Esto ocurre, por ejemplo, en personas alérgicas al polen, que también tienen reacciones alérgicas a ciertas frutas. 

Al mismo tiempo, una persona con alergia alimentaria puede sufrir una reacción al comer un alimento que se considera seguro, es decir, libre de alérgenos, pero que ha sido contaminado por alérgenos, por ejemplo, durante la preparación - esto se llama contaminación cruzada.

Otros Alérgenos

Aquí se agruparían los alérgenos procedentes de mordeduras y picaduras de insectos, los alérgenos de contacto, que pueden ir desde el látex o algunos metales, hasta cosméticos, medicamentos y alérgenos de otras categorías (como los de los animales domésticos), entre otros.

Las picaduras de los insectos (abejas y avispas) que en unas personas son molestas pero inocuas, en otros pueden llegar a revestir cierta gravedad o inclusive ser causa de muerte por anafilaxia. 

En este caso, el alérgeno se encuentra en el veneno que inyecta el insecto en la persona. Sin embargo, la piel de la persona falla en su función principal de escudo natural ante el ataque de un agente intruso o alérgeno. 

Las picaduras atacan de forma muy directa el organismo humano y el acceso al sistema inmunitario es muy rápido lo que provoca que las reacciones alérgicas se puedan manifestar con suma prontitud. 

Los alérgenos de contacto provocan reacciones cuando entran en contacto con la piel de la persona alérgica, como el látex, los cosméticos o algunos metales. 

Es importante tener en cuenta que otros tipos de alérgenos también pueden causar reacciones alérgicas de contacto, por ejemplo, cuando los alérgenos de las mascotas o el polen entran en contacto con la piel de la persona.alérgica.

¿Qué factores influyen en que una molécula sea un alérgeno? 

A día de hoy, siguen sin saberse con exactitud todos los factores por los que una molécula se convierte en alergénica aunque existen hechos y estudios que avalan ciertas tendencias por las que las moléculas se hacen alérgenos. 

El primer punto lo encontramos en el número de moléculas diferentes del organismo. Cuanto más diferentes sean, con más facilidad provocarán alergias en los individuos. 

Otro aspecto a tener en cuenta es el número de epítopos, es decir, el grupos de aminoácidos que se unen a los anticuerpos de la inmunoglobulina E o IgE. Cuantos más epítopos, más probabilidades de provocar reacciones. 

Las moléculas similares a otros alérgenos, la estabilidad molecular, la solubilidad (en agua), el tamaño (las de mayor envergadura), entre otras, también son variables que influyen y que aumentan la probabilidad de sufrir reacciones alérgicas.

Otro aspecto clave al margen de la composición química del alérgeno es el tiempo de exposición que la persona está ante el alérgeno. En general, cuanto mayor sea el tiempo de exposición, lógicamente mayor será el riesgo de sufrir reacciones alérgicas. 

En este mismo sentido, el hecho de que las personas se expongan a alérgenos de forma intermitente o estacional también tiende a hacer que la probabilidad de sufrir una respuesta alérgica sea mayor. Pero en algunos casos, la sobreexposición al alérgeno puede provocar el efecto contrario, esto es tolerancia al mismo.

¿Qué sistemas protegen de los alérgenos?

Como podrás imaginar, la forma en que el alérgeno entra en contacto con la persona (por el aire, por los alimentos, por contacto o por picaduras) es fundamental a la hora de establecer escudos protectores que impidan desarrollar la enfermedad alérgica. 

Los escudos naturales con los que contamos las personas son la piel, las mucosas respiratorias y las gastrointestinales, entre otras. Su misión es protegernos de los agentes “agresores” externos y mantener al organismo a salvo de riesgos de los microrganismos y otros peligros. 

Tras estos escudos naturales, en una segunda línea de batalla, encontramos a las células del sistema inmunitario que están encargadas de defender el organismo de posibles ataques de elementos indeseados, incluidos los alérgenos. 

Las células del sistema inmunitario cuando reconocen moléculas extrañas se ponen en modo combate y las destruyen o impiden su avance, por ejemplo, generando anticuerpos. Cuando se generan anticuerpos contra los alérgenos, se desencadena la reacción alérgica.

Contar con aparatos purificadores de aire puede ayudar a mantener una calidad del aire que sea saludable y que redunde en un menor riesgo de sufrir cierto tipo de reacciones alérgicas procedentes de alérgenos que se inhalan.En Airfree contamos con experiencia demostrada para crear espacios interiores saludables.

Decoración sostenible, ecológica y saludable claves e diferencias

Muchas personas piensan que apostando por la decoración sostenible se aseguran tener casas saludables y ecológicas. Sin embargo, la realidad muestra que esto no siempre es así.

Para que tengas una visión global y un mejor enfoque del tema, hemos preparado este artículo en el cual haremos hincapié en las diferencias entre decoración sostenible, decoración ecológica y decoración saludable.

¿Qué es la decoración sostenible? 

La decoración sostenible busca reducir el impacto negativo sobre el medioambiente, sobre la salud y la comodidad de las personas que viven y ocupan espacios residenciales o de trabajo sin comprometer el resultado final deseado. 

Los objetivos principales de la decoración sostenible son: 

  • Reducir el consumo de recursos no renovables. 
  • Minimizar los residuos. 
  • Crear entornos saludables y productivos. 

Principios de la decoración sostenible

Por su parte, los principios de la decoración sostenible se basan en:

  • Optimizar el potencial del sitio a decorar, sacando el máximo partido de cada estancia de forma natural. 
  • Minimizar el consumo de energías no renovables.
  • Potenciar el uso de productos respetuosos con el medioambiente. 
  • Proteger y concienciar sobre el uso del agua.
  • Mejorar la calidad de los ambientes interiores, incluyendo la calidad del aire interior.
  • Optimizar y apostar por el mantenimiento como medida de reducción del consumo. 

La filosofía de decoración sostenible parte de un enfoque integrado y holístico que apuesta por el compromiso y fomenta las compensaciones.  

Decoración sostenible, decoración ecológica y decoración saludable: fundamentos

Como ya hemos mencionado, la decoración sostenible, la ecológica y la saludable, a pesar de partir de un concepto general “low tox” tienen algunas diferencias entre sí. 

Ejemplo de esto, es que muchas personas piensan que decorar con materiales de construcción de proximidad y ecológicos es lo único necesario para crear casas saludables, olvidándose de algo importantísimo como es asegurar que la calidad del aire que respiran en el hogar esté libre de agentes contaminantes. 

En este sentido, muchos de los materiales de construcción que se publicitan como ecológicos, liberan gases nocivos que las personas acaban respirando. 

Un ejemplo son el benceno presente en las pinturas y el formaldehído (un tipo de compuesto orgánico volátil – COV) presente en los adhesivos y tableros. Incluso algunos de estos materiales recomendados por ser ecológicamente respetuosos contienen contaminantes nocivos para el medioambiente. 

Además, en la decoración de interiores se pueden usar materiales de construcción de calidad inferior -a fin de abaratar costes- y que son fuentes de contaminación y de riesgos de seguridad añadidos por sí mismos. 

Pero, la contaminación por la incorrecta decoración de interiores no sólo proviene de los materiales de construcción, sino también de la elección de diseño y el método de decoración.

En relación a las casas saludables y según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, la OMS estima que más del 30% de los edificios modernos sufre el Síndrome del Edificio Enfermo que causa molestias al 10-30% de las personas que viven o pasan tiempo en ellos, presentando síntomas sin una causa específica pero relacionados con la permanencia en esos edificios con problemas de calidad del aire interior. 

Así para que una decoración sea sostenible, ecológica y saludable a la vez, debe garantizar el uso de materiales low tox a prueba por ejemplo de polillas y moho, pero también aplicar técnicas de amortiguación del ruido, de control de la calidad del aire, de la temperatura y la humedad, entre otros requisitos. 

¿Cómo evitar la contaminación en interiores asociada a los materiales de construcción? 

Para prevenir y solucionar la contaminación de los espacios interiores provocada por el uso de materiales de construcción inapropiados puedes tener en cuenta las siguientes medidas: 

  • Reducir el número de elementos decorativos de fondo. 
  • Apostar por materiales decorativos sostenibles y ecos, es decir, más naturales y menos sintéticos, como: linóleo, bambú, corcho, lana de oveja, barro cocido, madera OSB o pinturas naturales. Esto lo puedes poner en práctica en dos sentidos: teniéndolo presente en la compra de nuevos elementos o sustituyendo los que ya tienes por otros en los que las características de sostenibilidad, eco y salud imperen. 
  • Usar purificadores de aire. En Airfree contamos con purificadores de aire sin filtro que ayudan a mejorar la calidad del aire interior que respiras además de ser fácilmente transportables, silenciosos y no requerir de mantenimiento. Estos dispositivos eliminan o reducen el número de agentes contaminantes (alérgenos de los ácaros del polvo, moho, polen, algunos olores como el de tabaco, etcétera).
  • Tratar químicamente las fuentes contaminantes a fin de eliminarlas o de inhibirlas. Este tratamiento puede requerir de los servicios de un profesional. 
  • Asegurar una ventilación adecuada del espacio interior tanto en las formas como en los tiempos mínimos recomendados para airear las distintas estancias sobre todo después de ciertas acciones decorativas como pintar techos y paredes o instalar el suelo. 

¿Cuánto sabes de las ventajas que te ofrecen los productos de Airfree? Descúbrelos en el enlace.

Cómo prevenir las alergias estacionales

Saber cómo prevenir las alergias estacionales puede ser tu tabla de salvación para mantenerte alejado de los incómodos síntomas que este tipo de alergias llevan implícitas. 

Queremos compartirte una serie de consejos que seguro te son de utilidad, en concreto, te traemos 10 tips para prevenir las alergias estacionales, pero no solo eso, también vamos a profundizar más en el tema para que al acabar de leer este artículo no te quede ninguna duda. 

¿Qué son las alergias estacionales? 

Las alergias estacionales como su propio nombre indica son reacciones alérgicas producidas por distintos alérgenos que tienen un mayor poder de acción en determinadas épocas del año. 

El caso más conocido es el de las personas alérgicas al polen para las cuales la primavera suele ser su mayor némesis, aunque el verano y el otoño también pueden serlo, dependiendo de la estación del polen a la que sean alérgicos. 

El número de personas afectadas y que sufren los efectos debilitantes de las alergias estacionales se cuenta por millones. 

Los síntomas más comunes son goteo y congestión nasal, picor de ojos, nariz y garganta, ojos llorosos, estornudos e irritaciones cutáneas.

Para minimizarlos, las personas alérgicas se ven obligadas a menudo a permanecer en casa sin exponerse a las altas concentraciones de alérgenos estacionales y a limitar sus actividades para evitar los desencadenantes ambientales. 

De sufrir alergias estacionales no está nadie a salvo, ya que pueden incluso afectar a los niños y a su rendimiento escolar.

La buena noticia es que afortunadamente, existen terapias y tratamientos eficaces para combatir y minimizar los efectos de las alergias estacionales. 

Una de las opciones es la inmunoterapia sublingual, que resulta ser una opción cómoda e indolora que prepara al cuerpo con las herramientas necesarias para combatir las alergias estacionales.

Si quieres saber más sobre inmunoterapia con alérgenos, te recomendamos leer este artículo.

¿Cómo prevenir las alergias estacionales? 10 consejos

La mejor forma de prevenir los síntomas de las alergias estacionales sin tener que recurrir a tomar medicamentos es evitar los alérgenos en la medida de lo posible

Para ello será necesario eliminar por completo la fuente de alérgenos de tu casa y de aquellos otros lugares en los que pasas mucho tiempo -oficina, colegio, centro de trabajo, viviendas de familiares y amigos, etcétera. 

A continuación te compartimos 10 consejos para prevenir las alergias estacionales con éxito:

  1. Limpieza máxima en superficies y objetos susceptibles de acumular alérgenos.
  2. Hazte con un purificador de aire.
  3. Come sano para reforzar tu sistema inmunitario.
  4. Prueba con medicamentos.
  5. Busca otras alternativas como la inmunoterapia.
  6. Puertas y ventanas cerradas.
  7. Consulta los recuentos de polen y moho.
  8. Pasa por la ducha si tienes dudas. 
  9. Tus mascotas siempre limpias. 
  10. Utiliza enjuagues nasales.

Limpieza máxima en superficies y objetos susceptibles de acumular alérgenos  

El polvo es un gran aliado a la hora de recoger alérgenos (como el polen y los ácaros) y acumularlos para hacerte la vida imposible en forma de alergia estacional. 

Elementos del hogar tan aparentemente inofensivos como las cortinas, las, alfombras, los muebles e incluso las almohadas y los colchones son el destino preferido para los ácaros del polvo. 

Pero no te preocupes, existen distintas soluciones para combatirlos, empezando por limpiar el polvo de forma regular con un paño húmedo o una aspiradora con filtro HEPA, pasando por la desinfección de encimeras, lavar la ropa de cama y el resto de ropa con frecuencia, hasta llegar a usar fundas protectoras especiales antiácaros para colchones y almohadas. 

Presta especial atención a los rincones que no se ven y donde se pueden esconder el polvo y los alérgenos causantes de alergias estacionales. 

Hazte con un purificador de aire  

Los purificadores de aire pueden ser una opción ideal para mejorar la calidad del aire que respiras en espacios interiores en los que pasas mucho tiempo. 

En el párrafo anterior hablábamos de limpiar todo aquello susceptible de acumular el polvo y algunos de los alérgenos, pero también pueden flotar en el aire. 

Tanto los dispositivos con sistemas HEPA de filtración del aire como los purificadores de aire sin filtro -los fabricados por Airfree cuentan con esta ventaja-, suponen una excelente forma de prevenir que los alérgenos del ambiente acaben provocándote brotes de alergias estacionales. 

Además de captar alérgenos del polen, del polvo o de la caspa de las mascotas son una opción para neutralizar algunos de los malos olores del hogar (como el olor del tabaco) y dejar tu casa con un agradable olor a aire fresco.

Come sano para reforzar tu sistema inmunitario

Digamos que esta es una inmejorable forma de combatir las alergias estacionales desde dentro. Evidentemente, una alimentación equilibrada que refuerce tu sistema inmunitario no va hacer que tus alergias estacionales desaparezcan de un plumazo de la noche a la mañana, pero sí que ayudarán a conseguirlo con el tiempo. 

Un aporte equilibrado de vitaminas y el consumo de alimentos con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias o pre y probióticas parece ayudar a aliviar los síntomas y/o a controlar las alergias (incluidas las alergias estacionales).

Toma medicamentos 

Consulte a su médico o alergólogo para ver la posibilidad de tomar medicamentos antes de que lleguen las alergias estacionales. Algunos de estos medicamentos son de venta libre y pueden ayudarte, siendo los más conocidos los antihistamínicos y los aerosoles tópicos de esteroides nasales. 

En general, se recomienda empezar a utilizarlos una o dos semanas antes de que los alérgenos estacionales se manifiesten. Esta medida te ayudará a prevenir los estornudos, la picazón y el goteo/congestión nasal, así como a reducir la inflamación de la zona nasal. 

Busca otras alternativas como la inmunoterapia

Ya la hemos mencionado en este artículo y ya te hemos dejado una excelente fuente de información donde aprender más sobre la inmunoterapia

También puedes consultar más sobre el tema aquí

Puertas y ventanas cerradas

Sobre todo en la época en que aumenta la concentración de polen se intensifica, una simple acción como mantener bien cerradas las puertas y las ventanas puede ser la salvación para que el polen no entre en los espacios interiores.

Para paliar el calor sin abrir ventanas puedes valerte de un sistema de aire acondicionado que filtre la entrada de aire exterior o recircule el aire interior, evitando que el polen circule por el ambiente. 

Asimismo, evita dejar objetos al aire libre que se “impregnen” de alérgenos que luego metas en casa. Un ejemplo de esto son las sillas de jardín con cojines que adornan tu terraza pero que en algún momento guardas dentro de la vivienda. 

En esta línea, sé cuidadoso y quítate los zapatos al entrar en casa y también limpia a tus mascotas antes de meterlos en la vivienda. 

Consulta los recuentos de polen y moho

En la actualidad muchos de los informes meteorológicos, nacionales o locales, incluyen información detallada de los niveles de polen y moho. Si estos son elevados, es aconsejable que limites tu actividad al aire libre tanto como sea posible.

Recuerda que en días calurosos, secos y con viento, los recuentos de polen suelen ser más altos, así como en las horas tempranas del día. 

Pasa por la ducha si tienes dudas

Si crees que durante el día se te han podido pegar el polen a la ropa, a la piel o al pelo, no dudes en pasar por la ducha antes de acostarte y traspasarlos a la almohada y al colchón. 

Tus mascotas siempre limpias

En épocas de mayor riesgo de sufrir alergias estacionales baña con más frecuencia a tus mascotas porque ellos pueden transportar al interior distintos alérgenos. 

Asimismo, no dejes que duerman en tu cama o incluso no compartas habitación con ellos. 

Utiliza enjuagues nasales 

Los enjuagues nasales con solución salina pueden ayudarte a eliminar los alérgenos que se depositan en el interior de la nariz y desbloquear las cavidades nasales, mejorando el flujo de aire en la nariz

¿Qué síntomas comparten las alergias estacionales y la COVID-19?

Existen una serie de síntomas comunes entre las alergias estacionales y la COVID-19 y que son:

  • Tos.
  • Falta de aire o dificultad para respirar.
  • Fatiga.
  • Dolor de cabeza.
  • Dolor de garganta.
  • Congestión o secreción nasal.

Sin embargo, la COVID-19 también suele asociarse con fiebre, pérdida del gusto y del olfato, dolor muscular, náuseas o vómitos y diarrea, mientras que las alergias suelen ir asociadas a picores, estornudos y ojos llorosos. Analiza si tienes algún otro síntoma que te permita discernir entre ambos y en caso de duda, consulta a tu médico de familia. ¿Quieres saber más sobre Airfree?

Elección de tipos de mascarillas sanitarias

A pesar de que su uso ya lleva un tiempo instaurado en nuestras vidas, conocer los distintos tipos de mascarillas sanitarias y cómo elegir correctamente entre unas y otras sigue cosechando serias dudas entre la población.

En este artículo queremos aportar una solución a este problema y para ello te vamos a enumerar y detallar los distintos tipos de mascarillas sanitarias existentes en el mercado y la mejor forma de elegir entre ellas dependiendo de la situación en que te encuentres en cada momento. 

Porque no es lo mismo estar en un establecimiento cerrado que en uno al aire libre, ni permanecer en un espacio sin ventilación adecuada durante horas y con varias personas que hacerlo durante un par de minutos sin nadie más alrededor.

¿Qué tipos de mascarillas sanitarias hay en el mercado?  

A la hora de prevenir el contagio y la transmisión de la COVID-19 son muchos los tipos de mascarillas sanitarias entre los que vas a poder elegir tanto para protegerte como para proteger a los demás. 

Hemos reducido la clasificación a tres tipos de mascarillas sanitarias y que pueden ser:

  1. De tela o higiénicas.
  2. Desechables o quirúrgicas. 
  3. Equipo de Protección Individual (EPI) .

De tela o higiénicas

Existen muchos tipos de mascarillas de tela dado que se pueden fabricar con distintos materiales textiles. 

Eso sí, al hacer tu elección entre unas y otras debes asegurarte de lo siguiente:

  • Que tenga múltiples capas de tela transpirable pero que sean de trama cerrada. 
  • Que tengan una varilla nasal para regular que quede perfectamente ajustada. 
  • Que puedan bloquear el paso de la luz al ponerlas frente a ella.

Asimismo, no se recomienda usar mascarillas de tela si: 

  • Tienen válvulas de respiración o ventilación.
  • Son de una sola capa o de tela delgada que deja pasar la luz. 

Desechables o quirúrgicas

Las mascarillas desechables como ya anticipa su propio nombre son de un solo uso y no se pueden reutilizar varias veces al no estar confeccionadas con tela y/o no haber sido diseñadas para ser lavadas. 

En caso de que se ensucien o se humedezcan es recomendable que las cambies y no esperes a completar el tiempo máximo de uso recomendado para ellas y que se establece hasta 4 horas seguidas como máximo. 

Al igual que las de tela se recomienda que tengan varilla nasal para un perfecto ajuste, que cubran bien la zona de boca y nariz, y que en su fabricación se hayan utilizado varias capas de material no tejido.

Equipo de Protección Individual (EPI)

En este epígrafe encontramos las mascarillas diseñadas para proteger la salud laboral de los trabajadores filtrando el aire que respiran, por ejemplo, en las industrias. Esas mascarillas cuentan con una etiqueta CE (Certificado Europeo) para acreditar que han sido testadas y aprobadas. 

Las etiquetas que cuentan con homologación y aprobación son:

  • Las FFP1, FFP2 y FFP3. Para COVID-19, se indican las máscaras FFP2 o similar como las N95 y las que siguen otras certificaciones autorizadas. 
  • Las KN95.

Sin embargo, es importante señalar que las mascarillas quirúrgicas también tienen certificaciones (CE) y sellos de calidad (UNE), y en España el sello UNE también puede estar presente en las mascarillas higiénicas.

En este punto queremos hacer una mención especial a las protecciones KN95 que se han visto afectadas por numerosas denuncias por ser falsificaciones. Comprueba que tu mascarilla KN95 ha sido fabricada legal y correctamente, y que no se trata de una peligrosa falsificación.

Tipos de mascarillas y recomendaciones de uso

El primer requisito fundamental al elegir el tipo de mascarilla sanitaria a utilizar es que esta se debe ajustar perfectamente a tu rostro. 

El uso de las mascarillas de tela y de las desechables (quirúrgicas) se recomienda en espacios cerrados o al aire libre con personas consideradas como no convivientes.

Por su parte, el uso de las mascarillas EPI se recomienda en el mismo caso que las anteriores pero también en los lugares de trabajo o espacios cerrados tanto si se coincides en ellos con personas convivientes como no convivientes. 

Otra de las recomendaciones que te aconsejamos es seguir al pie de la letra las instrucciones del fabricante tanto para el uso de las mascarillas como para guardarlas, limpiarlas o desecharlas de forma correcta. Recuerda  higienizarte bien siempre las manos con agua y jabón o con una solución hidroalcohólica antes y después de ponerte o quitarte la mascarilla.

Según los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) el uso de las mascarillas EPI (FFP2 y N95) o mascarillas de respiración KN95 se aconseja entre los profesionales de entornos sanitarios o atención médica, entre los trabajadores esenciales y para aquellos que usaban este tipo de protección antes de la pandemia por COVID-19. 

No se recomienda el uso de mascarillas que no se ajusten correctamente y se separen demasiado de la cara o de la nariz, así como aquellas que estén sucias o mojadas, las que dificultan la respiración y, las falsificaciones. 

Es importante recordar que las máscaras no se ajustan bien a las personas que tienen algún tipo de pelo fácil, como la barba, siendo indicado recortar el máximo de pelo posible o combinar una máscara desechable con una de tela encima

En los siguientes dos enlaces te compartimos otras recomendaciones adicionales sobre el correcto uso y elección de mascarillas:

Para terminar queremos decirte que respirar un aire saludable libre de posibles agentes contaminantes es algo que debemos cuidar más que nunca. 

Para conseguirlo puedes poner en práctica distintas medidas y una de ella es aprovechar las ventajas que ofrecen los purificadores de aire sin filtro como los fabricados por Airfree. Aquí te contamos todo lo que debes saber sobre la marca Airfree.

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