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Cómo usar un purificador de aire

Saber cómo usar un purificador de aire correctamente es fundamental para conseguir buenos resultados en la mejora de la calidad del aire interior de tu vivienda o de cualquier otro espacio (oficina, aula, habitación de hotel, hospital, etcétera).

En este sentido, es importante tener bien interiorizado que el uso de dispositivos y tecnologías de limpieza del aire tiene que ir asociado a que estos no generen nuevos agentes contaminantes que sean perjudiciales -en mayor o menor medida- para la salud de las personas. 

Factores que influyen en el buen uso de un purificador de aire

Al establecer los factores que, de una manera u otra, están relacionados y condicionan el buen uso de un purificador de aire nos encontramos con cinco cuestiones en las que has de fijar tu atención: 

  1. El grado de eficiencia del purificador.
  2. El volumen y flujo de aire.
  3. La tecnología empleada.
  4. El diseño del aparato. 
  5. La necesidad o no de mantenimiento.

La eficacia del purificador de aire portátil se basa en su capacidad para reducir las concentraciones de partículas en espacios interiores y conseguir esto depende, entre otras cosas, tanto de la eficiencia del propio aparato como del flujo de aire. 

La eficacia y los beneficios del purificador de aire sólo se conseguirán si el equipo permanece en funcionamiento el mayor tiempo posible. Esto es algo fácil de poner en práctica cuando se tiene un purificador silencioso como el Airfree

Asimismo, un buen resultado del uso de estos dispositivos depende también de otros tres factores como son la tecnología empleada, el diseño y la necesidad de mantenimiento o no de alguna de sus piezas. 

El punto relacionado con el mantenimiento es altamente sensible en los purificadores de aire que usan filtros, dado que su óptimo rendimiento está directamente condicionado a que las revisiones y la conservación de dichos componentes sea la adecuada. 

Precisamente es aquí donde cobra especial relevancia la ventaja de aparatos para purificar el aire como los fabricados por Airfree, los cuales cuentan con tecnología termodinámica TSS y un diseño propio que les permite no necesitar de ningún sistema de filtros y, por ende, igualan a cero cualquier coste o problema relacionado con el mantenimiento de estos componentes.    

Ten en cuenta que los productos de la marca Airfree® no filtran sino que destruyen los microorganismos, por lo que la reducción de bacterias, mohos, virus y demás, solo puede medirse tras la incubación de la muestra de aire en un laboratorio de microbiología. 

Los purificadores Airfree® destruyen muchos de los microorganismos que pasan por él, con independencia de lo pequeño que sea, evitando atraparlo y dejarlo en otra superficie susceptible de convertirse en un nuevo agente contaminante.

Como dato, podemos decir que el 99,99% de todos los microorganismos se destruyen completamente al pasar por el núcleo cerámico patentado por Airfree®.

Otro de los aspectos que por su trascendencia no debes perder de vista a la hora de elegir un purificador, es el flujo de aire que afecta a la habitación o estancia a tratar. 

Se trata de filtrar de forma eficaz las partículas del aire interior y para ello es importante seleccionar un equipo lo suficientemente grande y adecuado para el tamaño de habitación o estancia en la que se va a utilizar. 

Esto es así porque si el área a tratar es mayor que la recomendada para el equipo, el grado de éxito de mejora de la calidad del aire interior será menor de lo esperado. 

En el siguiente enlace te compartimos un comparador de productos donde se muestran las distintas capacidades de los purificadores de aire Airfree. 

Otros factores condicionantes a no perder de vista

Otra de las preguntas que probablemente te vengan a la cabeza a la hora de cómo usar un purificador de aire de forma eficiente es la relativa a dónde colocar tu dispositivo de mejora de la calidad del aire en lo que a posición y altura se refiere. 

En esta cuestión los aspectos clave a tener en cuenta pasan por garantizar que tanto la entrada como la salida de aire de la unidad de purificación no se vean comprometidas ni tengan ningún elemento que las obstruya. 

Puede que sin darte cuenta coloques el purificador de aire en una posición en la cual los muebles, las cortinas o la propia arquitectura de la habitación (zonas de esquinas y tabiques) impidan que el flujo de aire circule con corrección. 

En línea con lo anterior, es recomendable situar el dispositivo de purificación ambiental atendiendo a las recomendaciones del fabricante o, en su defecto, en un espacio central en el que no haya elementos que interfieran en la generación y salida del flujo de aire adecuado. 

En cuanto a la altura, muchas unidades purificadoras de aire portátiles están diseñadas para colocarse en el suelo pero también pueden estar diseñadas para permitir que se las coloque encima de otras partes del mobiliario, como puede ser encima de una mesa o en una estantería. 

El simple hecho de elevar la colocación de los purificadores de aire puede ayudar a obtener mejores resultados en la lucha contra la resuspensión de gotas en el suelo o en otras superficies.

Una mala colocación del dispositivo de purificación del aire puede suponer que una vez tras otra el aparato proceda a limpiar el mismo volumen de aire. 

Otro aspecto importante a controlar para el buen uso de un purificador de aire es que el dispositivo no genere corrientes ni flujos de aire fuertes o que tengan un impacto directo en las personas

¿Cómo usar correctamente un purificador de aire Airfree?

Si nos centramos específicamente en los purificadores de aire Airfree, existen una serie de recomendaciones que te compartimos a continuación y que te ayudarán a obtener mejores resultados en cuanto a la calidad del aire y a la durabilidad del equipo. 

  • No poner el dispositivo en contacto directo con agua u otros líquidos. El riesgo de descarga eléctrica y cortocircuito pueden afectar tanto a las personas que estén alrededor en ese momento como a la propia unidad. 
  • Las salidas y entradas de aire del purificador deben estar libres y no soportar ningún elemento que las obstruya como ropa o elementos de decoración (cortinas, biombos, etc.). Este tipo de elementos “obstructivos” pueden provocar que el núcleo cerámico se caliente en exceso y que por seguridad el aparato se apague. 
  • Cuando la situación anterior se repite de forma persistente, un sistema de corte general procederá al corte del suministro de energía y será necesaria la sustitución de la placa de circuitos por un distribuidor autorizado a tal operación.
  • No abrir el dispositivo Airfree, ni tocar sus componentes internos, y no insertar ningún objeto, dado que esta acción puede provocar una descarga eléctrica. La indebida manipulación de dispositivos lleva consigo la automática anulación de las condiciones recogidas en la garantía. 
  • La limpieza del dispositivo se deberá hacer tras asegurarse de que está desenchufado de la toma de corriente. Para limpiarlo se utilizará un paño seco con el que higienizar la superficie. Nunca intentes abrir tu Airfree para limpiarlo. La reparación no puede ser efectuada por quienes no sean distribuidores oficiales de la marca Airfree®. Solo ellos cuentan con la experiencia y autorización para llevar a cabo tal acción. 
  • Todos los dispositivos de la marca deben mantenerse en posición vertical.
  • Los purificadores de aire Airfree deben colocarse lejos de productos inflamables y/o tóxicos. 

Si tras leer las recomendaciones generales y específicas sobre cómo se usa y cómo funciona un purificador de aire sigues teniendo dudas, te animamos a contactarnos. Estaremos encantados de resolver tus dudas y asesorarte sobre las mejores opciones para tus necesidades.

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