Existen muchos dispositivos que ayudan a la mejora de la calidad del aire interior y elegir entre todos ellos puede convertirse en una tarea complicada. En este artículo nos vamos a centrar en detallar cuáles son las diferencias, las ventajas y desventajas, y los puntos que inclinan la balanza a la hora de decantarse por el purificador de aire vs el extractor.

Para conseguir lo anterior, lo primero que tenemos que hacer es definir ambos conceptos.

Purificador de aire

En nuestro artículo “¿Para qué sirve un purificador de aire?” te hablamos largo y tendido sobre este tipo de dispositivos. Puedes consultar toda la información en este enlace.

Para no repetirnos pero por recapitular y dejar asentado el tema, diremos que un purificador de aire es un dispositivo que sirve para purificar, reducir y eliminar agentes considerados como contaminantes y alérgenos que se acumulan en los espacios interiores (viviendas, aulas de colegios, oficinas, etcétera). 

Algunos ejemplos comunes contra los que “luchan” los purificadores de aire son: los alérgenos de las mascotas, los de los ácaros domésticos, el polen, el humo y otra serie de partículas nocivas.

Extractor de aire

Un extractor de aire es un aparato que sirve para sacar al exterior el exceso de humedad, la grasa y los olores no deseados de una habitación o estancia en concreto. 

En relación a lo anterior, la cocina y el baño son por naturaleza propia las habitaciones en las cuales se acumula mayor cantidad de humedad, ya sea por el simple hecho de cocinar -se crea vapor-, por ducharse o por el vaho generado con el contraste de temperatura al lavar utensilios o ropa a mano (por ejemplo).

Para evitar esta acumulación de humedad que acabamos de mencionar, en estas estancias se suelen colocar extractores de aire que proporcionan un extra de ventilación y ayudan así mismo a reducir la cantidad de elementos y humos químicos que hay en el ambiente. 

Incluso pueden ayudar a disminuir el número de contaminantes perjudiciales para la salud y que se respiran al permanecer en estas habitaciones. 

¿Cómo funcionan los extractores de aire?

Los extractores de aire cuentan con un motor que al hacer girar sus aspas provoca que el aire con agentes contaminantes salga de la habitación a través de la rejilla de ventilación. Entre esos agentes contaminantes están, como ya hemos dicho, los malos o extraños olores, los humos generados y la humedad ambiental. 

El sistema de alimentación de un extractor de aire es la electricidad y se controlan mediante un interruptor en el propio aparato, en la pared o incluso algunos modelos nuevos cuentan con un termostato que hace que la unidad se encienda al alcanzar cierta temperatura y condiciones ambientales. 

Purificadores de aire vs extractores

En este apartado vamos a hacer una comparativa por ventajas y funcionalidades que marcan las diferencias entre los purificadores de aire y los extractores. 

El precio

El precio de un purificador de aire varía en función de la capacidad y la superficie de la estancia que se quiere tratar. Aquí te dejamos una tabla con la relación de precios y capacidades de los modelos de Airfree para que te hagas una mejor idea.

A pesar de que el precio de los purificadores de aire es asequible, si tu presupuesto es más ajustado y si buscas principalmente una mejora de ventilación de un espacio interior concreto como el baño o la cocina, la opción del extractor de aire puede ser la solución ideal frente al purificador. 

Antes de decidirte por uno u otro, piensa meditadamente el uso que le vas a dar o la necesidad por la que lo compras, si es por ventilar o si también buscas mejorar la calidad del aire interior sustancialmente, especialmente en la eliminación de alérgenos del aire. 

En función de la respuesta puede que la diferencia de precio pase a un segundo plano y sean otros los factores determinantes para tomar la decisión.

Alcance

En este punto nos referimos al grado de mejora de la calidad del aire que consiguen y al alcance en la lucha contra agentes contaminantes que asegura cada uno de estos dos dispositivos. 

Así, los extractores de aire son una buena opción para la eliminación de olores, humos y humedad, y a través de la ventilación del entorno también puedes ayudar a reducir los agentes contaminantes del aire.  

Por su parte, los purificadores de aire, además de poder ayudar a la eliminación de olores, presentan una efectividad demostrada al luchar contra agentes contaminantes del aire y la eliminación/destrucción de alérgenos (de mascotas, de ácaros del polvo, polen, etcétera).

Una buena idea es combinar ambos y usar extractores y purificadores para garantizar una buena ventilación y control de la humedad, así como para eliminar olores, contaminantes y alérgenos.

Tamaño

Tanto en los purificadores de aire como en los extractores, los distintos modelos llevan asociados distintos tamaños para estos dispositivos. 

En cualquier caso, de forma general y a priori, el tamaño de los purificadores puede ser menor que el de los extractores, lo que también juega a favor de los primeros a la hora de que un usuario los elija como primera opción.

Movilidad

Este es un punto muy importante y puede ser el factor determinante para que te decantes por un dispositivo o por el otro.

Existe una amplia gama de modelos de extractores de aire que pueden ventilar directamente al exterior ya sea a través del propio aparato, mediante un conducto específico o bien porque extraen el aire al estar conectados al sistema de ventilación de la vivienda. 

Tanto si son extractores montados en la pared o en el techo -generalmente estos tipos se usan en los baños- como si son campanas extractoras para la cocina, todos ellos son aparatos fijos que no se pueden trasladar de una habitación a otra. 

Por contra, los purificadores de aire por lo general son portátiles -todos los modelos de Airfree lo son-, lo que te permite trasladarlos de un espacio a otro o incluso moverlos dentro de una misma estancia, según lo consideres oportuno en cada momento.

En lo que a la ventaja de movilidad respecta, los purificadores de aire ganan por goleada a los extractores.  Sin embargo, es importante recordar que, a pesar de su movilidad, la eficacia de ciertos purificadores -como los de Airfree- está directamente relacionada con un uso continuo en la misma habitación. 

Instalación

A pesar de que la instalación de un extractor de aire tampoco es una tarea excesivamente complicada, sí que entraña una mayor dificultad y riesgo de problemas que la simple puesta en marcha de un purificador en los que prácticamente con encender un botón disfrutas del 100% de las ventajas de este aparato de mejora de la calidad del aire interior.

Un problema tan aparentemente sencillo como una incorrecta instalación puede derivar en que el calor y la humedad de la estancia a tratar se escape a otras habitaciones. 

Asimismo, una mala instalación puede traducirse en que el extractor haga ruido cuando funciona, convirtiéndose este problema en una medida disuasoria para que no se use o para que el usuario se arrepienta de su compra. 

Mantenimiento

Este es otro de los puntos en que los purificadores de aire también destacan por encima de algunos extractores y es que, incluso en los purificadores que usan un sistema de filtros, el mantenimiento suele ser sencillo y de bajo coste. 

En este punto hay que hacer una mención especial a los modelos de Airfree que se apoyan en tecnología termodinámica TSS y no requieren de filtros por lo que aseguran un coste económico y de tiempo igual a cero en cuanto a mantenimiento se refiere.

Si tras leer este artículo quieres más información sobre los productos que tenemos en catálogo, no lo dudes ni un segundo y ponte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de contarte más sobre las bondades de los purificadores de aire patentados con nuestra marca.