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Airfree inactiva el SARS-CoV-2

Una reciente prueba científica realizada por MRIGlobal ha demostrado la eficacia de la tecnología exclusiva TSSTM de Airfree para inactivar el SARS-CoV-2.

Este resultado abre una esperanzadora línea de actuación de la tecnología de purificación del aire como aliada para inactivar el virus de la COVID-19 en el interior de las viviendas y en otros espacios no residenciales. 

Sin embargo, es importante destacar que esta tecnología debe complementarse con otras medidas de seguridad para lograr que el porcentaje de protección sea mayor. 

Entre esas medidas encontramos la limpieza regular de manos, la ventilación adecuada de los espacios interiores, la distancia social de seguridad entre personas y el uso de mascarillas homologadas, entre otras. 

Tecnología exclusiva Airfree al servicio de la lucha anti-SARS-CoV-2 

Los purificadores de aire pueden ayudar a reducir los contaminantes, incluidos los virus que se transportan por el aire en las viviendas y en otros espacios interiores pero, como ya hemos dicho, un purificador de aire portátil por sí solo no es suficiente para una protección total de las personas ante la COVID-19. 

Eso sí, al complementarlo con las prácticas y recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades o de la propia OMS (Organización Mundial de la Salud) los resultados para protegerte y para proteger a tu familia se ven mejorados. 

Una vez aclarado esto, es momento de avanzar y hablar de la prueba científica de laboratorio que MRIGlobal ha llevado a cabo para probar la eficacia de los purificadores de aire portátiles de Airfree. 

Esta prueba de laboratorio se hizo en un entorno controlado y cerrado y su objetivo era demostrar que los dispositivos Airfree son capaces de inactivar una gran cantidad del virus SARS-CoV-2.

Desde el inicio de la pandemia por COVID-19, resultado del nuevo coronavirus y sus variantes, los efectos en la sociedad, la salud, la economía, las cadenas de producción de alimentos y muchos otros ámbitos han sido nefastos. 

El número de medidas, productos y fórmulas que nos han prometido eliminar o protegernos del SARS-CoV-2 se han contado por cientos, por no decir por miles. 

Las Agencias de Salud han avalado los resultados de algunas de estas medidas como eficaces a la hora de prevenir la enfermedad, muchas de las cuales ya son bien conocidas y se describen al principio de este texto. Sin embargo, son muchas las opciones que se han publicitado como soluciones con garantías cuando realmente su validez no estaba comprobada ni avalada por las autoridades sanitarias competentes o por estudios científicos de empresas acreditadas.

Es por este motivo que en Airfree valoramos tanto que la prueba realizada por MRIGlobal -referente en investigación científica independiente, con sede en Estados Unidos- respalde nuestra tecnología exclusiva TSSTM como una solución de eficacia probada a la hora de inactivar el coronavirus SARS-CoV-2. 

Fruto de los resultados de dicho estudio científico podemos afirmar que el uso de purificadores de aire de tecnología TSS™, exclusiva de la marca Airfree®, es más una estrategia válida dentro de un plan de actuación para mantener los ambientes en espacios interiores protegidos del coronavirus SARS-CoV-2. 

En concreto, el objetivo del estudio era determinar en condiciones controladas de laboratorio si el purificador de aire Airfree® Onix 3000* (vendido en Asia y Europa como P150) podía inactivar el SARS-CoV-2 transmitido por el aire. 

La elección de MRIGlobal como institución elegida para llevar a cabo el estudio se basó principalmente en su alto estatus en el análisis científico y tecnológico a nivel mundial. Asimismo, todos los procedimientos técnicos fueron supervisados por una segunda parte y los datos fueron verificados y revisados por pares.

¿En qué consistieron las pruebas? 

El primer paso consistió en fabricar una cámara cerrada para liberar en ella los virus y en la que los investigadores científicos podían realizar las pruebas. 

En el centro de la cámara se colocó el purificador de aire Airfree y se realizaron dos pruebas: una con el dispositivo apagado (prueba de control) y otra con el dispositivo encendido. En cada una de las pruebas, se nebulizó SARS-CoV-2 en la cámara manteniendo la misma cantidad de carga viral. 

A continuación, las muestras de aire de la cámara se analizaron durante una hora, con intervalos de 15 minutos entre cada muestra. Por último, el análisis comparativo entre las dos pruebas demostró que había una importante reducción del virus activo en la cámara cuando el purificador Airfree estaba en funcionamiento (encendido), en comparación con la prueba de control, en la que el dispositivo permanecía apagado. Según los resultados, el dispositivo fue capaz de inactivar un gran porcentaje de los virus.

El purificador utilizado (P150 u Onix 3000), al igual que todos los purificadores de aire Airfree, contiene un núcleo cerámico que calienta el aire a temperaturas de entre 80 y 200°C, con recirculación del flujo y purificación efectiva del aire tras aproximadamente 30 minutos de funcionamiento. 

El flujo de aire a través del dispositivo se consigue por convección natural, esto es, se atrae el aire ambiente para la recirculación y la esterilización/inactivación de los microorganismos en el núcleo cerámico.

¿Cómo inactivan el SARS-CoV-2 los dispositivos Airfree? 

El elemento clave de los purificadores de aire Aifree es el núcleo cerámico que forma parte de la tecnología exclusiva del aparato, patentada por la marca y probada varias veces en laboratorios certificados. Hemos de decir que esta tecnología es capaz de reducir la cantidad de los más variados microorganismos presentes en el aire, incluidos los virus. 

El coronavirus SARS-COV-2, como la mayoría de los virus, es sensible al calor, por lo que exponiéndolo a altas temperaturas es posible inactivarlo, eliminando de esta forma parte del riesgo de que circule en espacios interiores ya sean residenciales o no. 

Insistimos nuevamente en que no es posible garantizar la inactivación, por medio de un purificador Airfree, de todos los virus presentes en una estancia antes de que sean inhalados por una persona. De ahí la importancia de que junto al uso del dispositivo apliques el resto de medidas preventivas que ya hemos mencionado en este artículo.

Entonces, ¿cómo funciona la tecnología patentada por Airfree?

La tecnología TSSTM (Sistema de Esterilización Termodinámica), inspirada en el proceso de esterilización con agua hirviendo, utiliza el calor para purificar el aire, y lo hace de forma silenciosa y sin utilizar filtros. Esto facilita un menor coste de mantenimiento y una mayor simplicidad en la puesta en marcha del dispositivo.

El aire contaminado entra en el aparato y se sobrecalienta a temperaturas de hasta 200ºC, de modo que dentro de los miniconductos del núcleo cerámico se inactivan los virus y, a su vez, se eliminan otros microorganismos. 

Una vez esterilizado, el aire se devuelve a temperatura ambiente a la estancia en que esté el dispositivo Airfree.

¿Qué ventajas ofrecen los purificadores de aire?

A las ventajas generales de usar un purificador de aire se le suman las específicas de elegir en concreto un modelo que cuenta con el aval de eficacia reconocido por MRIGlobal en cuanto a tecnología. 

Como ya hemos mencionado la tecnología TSS™ de Airfree es única y está patentada pero además cuenta con otras ventajas de gran importancia: 

  • Es respetuoso con el medio ambiente.
  • No requiere mantenimiento. 
  • Soporta un bajo consumo de energía.
  • Es de tamaño pequeño y fácilmente transportable al ser portátil. 
  • Cuenta con un diseño atractivo para espacios interiores.
  • Es silencioso lo que garantiza cero molestias a las personas que se encuentran en la estancia.
  • Reduce la concentración de ozono en el entorno y lo hace sin liberar ningún gas o producto químico.
  • Sirve para inactivar el coronavirus SARS-COV-2 pero también elimina otros microorganismos como el moho, el polen, las bacterias, los alérgenos animales y los ácaros del polvo. 
  • Sirve tanto para espacios residenciales como para otros tipos de espacios: escuelas, hoteles, hospitales, museos y edificios históricos, entre otros, donde permite mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas.

Para terminar, queremos recordarte que el purificador de aire Airfree es un cuidado complementario para mantener un bajo nivel de microorganismos en los ambientes interiores. 

Especialmente en lo que respecta a la COVID-19, es fundamental seguir todas las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y de las autoridades sanitarias para la protección individual enfocadas en reducir la exposición y la transmisión del coronavirus. 

No olvides: usar mascarillas, mantener la distancia social entre personas y lavarte constantemente las manos ya sea con agua y jabón o con gel hidroalcohólico. 

En este enlace te mostramos los distribuidores oficiales de Airfree donde puedes adquirir nuestros purificadores de aire. 

Elección de tipos de mascarillas sanitarias

A pesar de que su uso ya lleva un tiempo instaurado en nuestras vidas, conocer los distintos tipos de mascarillas sanitarias y cómo elegir correctamente entre unas y otras sigue cosechando serias dudas entre la población.

En este artículo queremos aportar una solución a este problema y para ello te vamos a enumerar y detallar los distintos tipos de mascarillas sanitarias existentes en el mercado y la mejor forma de elegir entre ellas dependiendo de la situación en que te encuentres en cada momento. 

Porque no es lo mismo estar en un establecimiento cerrado que en uno al aire libre, ni permanecer en un espacio sin ventilación adecuada durante horas y con varias personas que hacerlo durante un par de minutos sin nadie más alrededor.

¿Qué tipos de mascarillas sanitarias hay en el mercado?  

A la hora de prevenir el contagio y la transmisión de la COVID-19 son muchos los tipos de mascarillas sanitarias entre los que vas a poder elegir tanto para protegerte como para proteger a los demás. 

Hemos reducido la clasificación a tres tipos de mascarillas sanitarias y que pueden ser:

  1. De tela o higiénicas.
  2. Desechables o quirúrgicas. 
  3. Equipo de Protección Individual (EPI) .

De tela o higiénicas

Existen muchos tipos de mascarillas de tela dado que se pueden fabricar con distintos materiales textiles. 

Eso sí, al hacer tu elección entre unas y otras debes asegurarte de lo siguiente:

  • Que tenga múltiples capas de tela transpirable pero que sean de trama cerrada. 
  • Que tengan una varilla nasal para regular que quede perfectamente ajustada. 
  • Que puedan bloquear el paso de la luz al ponerlas frente a ella.

Asimismo, no se recomienda usar mascarillas de tela si: 

  • Tienen válvulas de respiración o ventilación.
  • Son de una sola capa o de tela delgada que deja pasar la luz. 

Desechables o quirúrgicas

Las mascarillas desechables como ya anticipa su propio nombre son de un solo uso y no se pueden reutilizar varias veces al no estar confeccionadas con tela y/o no haber sido diseñadas para ser lavadas. 

En caso de que se ensucien o se humedezcan es recomendable que las cambies y no esperes a completar el tiempo máximo de uso recomendado para ellas y que se establece hasta 4 horas seguidas como máximo. 

Al igual que las de tela se recomienda que tengan varilla nasal para un perfecto ajuste, que cubran bien la zona de boca y nariz, y que en su fabricación se hayan utilizado varias capas de material no tejido.

Equipo de Protección Individual (EPI)

En este epígrafe encontramos las mascarillas diseñadas para proteger la salud laboral de los trabajadores filtrando el aire que respiran, por ejemplo, en las industrias. Esas mascarillas cuentan con una etiqueta CE (Certificado Europeo) para acreditar que han sido testadas y aprobadas. 

Las etiquetas que cuentan con homologación y aprobación son:

  • Las FFP1, FFP2 y FFP3. Para COVID-19, se indican las máscaras FFP2 o similar como las N95 y las que siguen otras certificaciones autorizadas. 
  • Las KN95.

Sin embargo, es importante señalar que las mascarillas quirúrgicas también tienen certificaciones (CE) y sellos de calidad (UNE), y en España el sello UNE también puede estar presente en las mascarillas higiénicas.

En este punto queremos hacer una mención especial a las protecciones KN95 que se han visto afectadas por numerosas denuncias por ser falsificaciones. Comprueba que tu mascarilla KN95 ha sido fabricada legal y correctamente, y que no se trata de una peligrosa falsificación.

Tipos de mascarillas y recomendaciones de uso

El primer requisito fundamental al elegir el tipo de mascarilla sanitaria a utilizar es que esta se debe ajustar perfectamente a tu rostro. 

El uso de las mascarillas de tela y de las desechables (quirúrgicas) se recomienda en espacios cerrados o al aire libre con personas consideradas como no convivientes.

Por su parte, el uso de las mascarillas EPI se recomienda en el mismo caso que las anteriores pero también en los lugares de trabajo o espacios cerrados tanto si se coincides en ellos con personas convivientes como no convivientes. 

Otra de las recomendaciones que te aconsejamos es seguir al pie de la letra las instrucciones del fabricante tanto para el uso de las mascarillas como para guardarlas, limpiarlas o desecharlas de forma correcta. Recuerda  higienizarte bien siempre las manos con agua y jabón o con una solución hidroalcohólica antes y después de ponerte o quitarte la mascarilla.

Según los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) el uso de las mascarillas EPI (FFP2 y N95) o mascarillas de respiración KN95 se aconseja entre los profesionales de entornos sanitarios o atención médica, entre los trabajadores esenciales y para aquellos que usaban este tipo de protección antes de la pandemia por COVID-19. 

No se recomienda el uso de mascarillas que no se ajusten correctamente y se separen demasiado de la cara o de la nariz, así como aquellas que estén sucias o mojadas, las que dificultan la respiración y, las falsificaciones. 

Es importante recordar que las máscaras no se ajustan bien a las personas que tienen algún tipo de pelo fácil, como la barba, siendo indicado recortar el máximo de pelo posible o combinar una máscara desechable con una de tela encima

En los siguientes dos enlaces te compartimos otras recomendaciones adicionales sobre el correcto uso y elección de mascarillas:

Para terminar queremos decirte que respirar un aire saludable libre de posibles agentes contaminantes es algo que debemos cuidar más que nunca. 

Para conseguirlo puedes poner en práctica distintas medidas y una de ella es aprovechar las ventajas que ofrecen los purificadores de aire sin filtro como los fabricados por Airfree. Aquí te contamos todo lo que debes saber sobre la marca Airfree.

teletrabajo seguro_ 13 pautas para conseguirlo

Trabajar en remoto se ha convertido en la opción elegida por muchos trabajadores de forma voluntaria o a propuesta de sus empresas y es que, alcanzar entornos de teletrabajo seguro es responsabilidad de ambas partes.

A lo largo de este artículo te vamos a explicar qué pautas debes seguir para llevar a buen término tu trabajo en remoto de forma que no afecte a tu salud ni a tu seguridad y también te hablaremos de las principales medidas que proponen las empresas a su capital humano para conseguirlo. 

¿Qué es el teletrabajo seguro?  

El teletrabajo seguro es el tipo de trabajo en remoto que permite al trabajador desarrollar su actividad profesional cumpliendo distintas premisas de seguridad tanto física como mental. 

Trabajar en remoto o desde casa puede ser un foco de riesgos para la salud y la seguridad de los empleados que la empresa deberá mitigar a través de medidas de control consensuadas entre todos. 

Por su parte, los trabajadores deberán observar el cumplimiento de las medidas que la empresa ponga en marcha a fin de evitar esos riesgos posibles. 

Todas las acciones que se propongan deberán ser revisadas a fin de garantizar que no van a dar lugar a riesgos adicionales.

¿Qué riesgos para la salud y la seguridad conlleva el teletrabajo? 

Los principales focos de riesgos en materia de salud y seguridad en el teletrabajo son:

  • La frecuencia y el tipo de comunicación entre empresa y empleado, entre los propios empleados o entre estos y agentes externos (clientes, proveedores, instituciones, administraciones, etcétera).
  • La gestión, la carga, las actividades y las horas de trabajo.
  • El entorno laboral.
  • La adaptación y configuración del puesto de trabajo en casa.
  • La ejecución de tareas y la actividad física.
  • La salud previa del trabajador antes del teletrabajo.
  • La salud mental y la situación previa de bienestar del trabajador. 
  • Las responsabilidades del empleado relacionadas con temas de conciliación familiar.

La empresa buscará gestionar eficazmente estos riesgos que acabamos de mencionar, pero el trabajador también deberá poner de su parte en aras de un teletrabajo seguro y para ello: 

  • Seguirá los procedimientos marcados por la empresa para la realización del trabajo.
  • Utilizará de forma correcta y adecuada los equipos proporcionados siguiendo las instrucciones dadas por la compañía.
  • Gestionará adecuadamente la instalación y mantenimiento de equipos eléctricos, de detectores de humo y de otras medidas de seguridad que se consideren oportunas. 
  • Se ocupará de mantener un entorno de teletrabajo seguro con una zona destinada a tal efecto en la que se garantice un acceso fácil, sin obstáculos, bien iluminada y que se pueda ventilar de forma adecuada. Tienes más información sobre cómo mejorar la calidad del aire en espacios interiores en este artículo.

¿Qué riesgos para la salud mental se asocian al teletrabajo?

Trabajar desde casa tiene muchas bondades como permitir conciliar vida laboral y personal o acceder a nichos de talento humano sin que la ubicación del profesional elegido sea un hándicap.  

Sin embargo, a la par de esas ventajas, también existen una serie de riesgos psicosociales y de salud mental que merecen tener una mención específica en este artículo. 

Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el trabajo los riesgos psicosociales por sistemas de organización y gestión del trabajo ineficientes pueden desembocar en problemas psicológicos, físicos y sociales con un marcado componente negativo como estrés laboral, agotamiento o incluso depresión.  

En esta lista te compartimos algunos de los riesgos psicosociales con efecto directo en la salud mental de los profesionales que se deben gestionar para conseguir entornos de teletrabajo seguros:

  • Aislamiento social de jefes, compañeros y redes externas. 
  • Reparto desigual de las cargas de trabajo que para unos trabajadores pueden ser excesivas y para otros no suficientes.
  • Dudas en cuanto al control del trabajo realizado. 
  • Límites indefinidos y confusos entre la vida familiar y la laboral. 
  • Fatiga, incluyendo la emocional provocada por la incertidumbre en la estabilidad laboral. 
  • Condiciones de trabajo deficientes por ruido o falta de espacio que generan ansiedad. 
  • Problemas con la gestión y asignación de los cambios organizativos. 
  • Problemas familiares por las nuevas condiciones laborales que pueden afectar a las relaciones de pareja o con los niños.

Consejos para cuidar la salud física y mental en el teletrabajo

La parte positiva de conocer cuáles son los riesgos físicos y psicosociales relacionados con el trabajo en remoto es que se pueden establecer una serie de medidas correctivas y de prevención para que los efectos nocivos sobre la salud del trabajador sean mínimos. 

  1. Minimizar o eliminar las acciones directamente relacionadas con los riesgos psicosociales ya mencionados. 
  2. Establecer sistemas de contacto directo con los trabajadores y los responsables de Recursos Humanos para analizar y gestionar posibles problemas psicosociales o de salud física, así como para garantizar que las políticas y procesos implementados en cuanto a salud laboral son eficaces
  3. Potenciar cauces de comunicación ágiles y reuniones de carácter regular para chequear el estado de ánimo y el sentir de los trabajadores en cuanto a cargas de trabajo y tareas encomendadas. 
  4. Crear actividades de empresa que ayuden a fortalecer las relaciones y la comunicación entre los trabajadores de forma distendida.
  5. Controlar que los empleados cumplen con las jornadas laborales establecidas y no superan las mismas en exceso. Asegurar, así mismo, que fuera de horas laborales se desvinculan eficazmente del trabajo.   
  6. Informar a los trabajadores de los medios disponibles en la empresa para apoyarles en temas de salud mental.
  7. Aplicar políticas de empresa 100% transparentes en las que se comparta al trabajador la información corporativa de relevancia.
  8. Habilitar sistemas de trabajo flexibles en cuanto a horarios, en la medida que esto sea posible. 
  9. Prestar atención a los cambios de comportamiento de los trabajadores que pueden ser la antesala de problemas de salud mental incipientes. 
  10. Junto con el departamento de Recursos Humanos diseñar acciones informativas sobre los derechos de los trabajadores en caso de baja. 
  11. Establecer puentes de descanso entre la vida laboral y personal con momentos en los que los trabajadores puedan hacer ejercicio o realizar actividades personales que les liberen momentáneamente de la carga laboral. 
  12. Informar al capital humano de la empresa de los beneficios para la salud física y mental de comer sano, realizar ejercicio con frecuencia y cumplir con buenas prácticas ergonómicas.
  13. Concienciar a los empleados de la importancia de la calidad del aire interior que respiran para garantizar entornos de teletrabajo seguro. En este sentido, contar con purificadores de aire sin filtro como los fabricados por Airfree ayudan a reducir agentes contaminantes que pueden afectar a su salud. 

¿Cuánto sabes de Airfree?

Plan de ventilación anticovid conjunto con otras medidas

Una correcta ventilación anticovid de los espacios interiores -ya sea en viviendas, oficinas o espacios de ocio y restauración- es clave para mantener una calidad de aire saludable. 

Hoy te queremos compartir algunos consejos para que no solo tomes conciencia de lo importante que es ventilar un espacio interior, sino para que sepas cómo llevar a cabo una ventilación anticovid de forma correcta. 

Y es que, desde ahora te decimos que no todas las formas de airear un espacio cerrado son correctas ni sirven si se aplican de forma aislada. 

Sigue leyendo para averiguar cómo conseguir el mayor retorno de resultados.

Procedimientos y sistemas de ventilación anticovid 

La manera más extendida, fácil y barata de ventilar un espacio es abrir puertas y ventanas, pero ojo, porque cuando se trata de realizar una ventilación anticovid, la forma de llevarla a cabo debe ser muy específica para evitar que los virus se propaguen por otras habitaciones o espacios e infectar a los demás. 

En concreto, se trata de conseguir una corriente de aire cruzada con la cual, el aire que entra por una ventana se mueva por la habitación arrastrando los agentes contaminantes o nocivos que estén en el ambiente y los saque por otro punto de salida distinto (otra ventana o una puerta al exterior). 

En cuanto a los HVAC o sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado, estos tienen como objetivo mantener la temperatura y la humedad del aire interior dentro de unos niveles respetuosos con la salud y el confort de las personas. 

Los sistemas HVAC pueden llegar incluso a reducir la capacidad de propagación de la COVID-19, dado que hacen que la tasa de cambio de aire sea mayor, reducen la recirculación del aire interior y aumentan la cantidad de aire exterior que entra en el habitáculo. 

Para conseguirlo, es vital que los HVAC estén en perfectas condiciones de funcionamiento, limpieza y mantenimiento. 

Por otro lado, una operación de ventilación eficaz además de servir para renovar el aire en interiores, también debe servir para reducir la posible contaminación de las superficies, y es que, algunas partículas de virus pueden caer y depositarse en zonas del espacio interior como es el caso de los textiles o otras superficies. 

Por regla general, cuantas más personas estén en un ambiente interior, mayor será la necesidad de ventilar con aire exterior. 

Dicho de forma más técnica, la tasa de ventilación de los espacios interiores requerida es directamente proporcional al número de personas que los ocupan

En línea con lo anterior, es recomendable que las zonas de mayor tráfico en viviendas, oficinas, espacios de ocio, etc. cuenten con ventilación adicional.

Plan de medidas de prevención combinadas con una correcta ventilación anticovid 

Como ya han manifestado en repetidas ocasiones las distintas Autoridades sanitarias y gubernamentales, la prevención en la transmisión del coronavirus SARS-CoV-2, se consigue al poner en práctica una estrategia combinada de medidas de protección entre las que encontramos la renovación del aire de los espacios interiores. 

De lo anterior se deduce que no existe una medida de protección efectiva al 100% por sí sola, sino que la máxima efectividad es fruto de la combinación de varias acciones. 

El aumento de la ventilación puede formar parte de un plan para proteger a las personas en interiores pero no para garantizar al 100% la eliminación de agentes nocivos del aire.

A continuación te enumeramos y detallamos 8 sencillas recomendaciones que combinadas con una ventilación adecuada te ayudarán a prevenir riesgos. 

  1. Usar la mascarilla.
  2. Mantener la distancia física entre personas.
  3. Reducir la emisión de aerosoles.
  4. Realizar al aire libre tantas actividades como puedas.
  5. Evitar en lo posible los ambientes interiores concurridos y mal ventilados.
  6. Reducir el tiempo de permanencia en ambientes interiores. 
  7. Proceder a ventilar de forma natural o mecánica los espacios interiores.
  8. Retención de bioaerosoles y purificación del aire.

Vamos a verlas en profundidad.

Usar mascarilla

Muchas personas piensan que estar en casa con las ventanas abiertas es suficiente para no tener que usar la mascarilla pero esto no es así en algunas situaciones. 

De hecho, puedes estar en tu propia casa y recibir la visita de alguien que no sea conviviente -un amigo o familiar- o incluso puede que tengas que dejar entrar en casa a alguien que viene a hacer una reparación. 

Siempre que el espacio interior se comparta con personas no convivientes la ventilación anticovid deberá ir acompañada del uso de mascarilla.

Asimismo, no es igual ir protegido por una mascarilla quirúrgica en casa que en un entorno sanitario o en un bar. 

Para los espacios de mayor riesgo deberás ser más cuidadoso con el tipo de mascarilla que utilices y controlar el tiempo de uso de cada protección. 

Mantener la distancia física entre personas

En el mismo sentido que en el punto anterior, se encuentra la obligación de mantener una distancia de seguridad cuando te encuentras en un espacio cerrado. 

Una distancia entre personas de entre 1,5 y 2 metros ayuda a que tengan menos probabilidades de ser alcanzadas por gotitas y partículas contaminadas con el SARS-CoV-2 y, por tanto, el riesgo de transmisión también disminuya.

Evita los espacios con una regulación inadecuada del aforo o que sean susceptibles de aglomeraciones no controladas.

Reducir la emisión de aerosoles

La emisión de aerosoles se ve mermada con gestos muy sencillos como por ejemplo, bajar el tono al hablar y evitar gritar en los lugares públicos y de ocio. 

Otra acción que también ayuda a mantener un tono de conversación normal es eliminando el ruido ambiental de fondo. 

Realizar al aire libre tantas actividades como puedas

Si un espacio interior cuenta con una zona al aire libre, busca realizar en ella el mayor número de actividades posibles. 

El ejemplo más claro es si invitas a comer a alguien en casa (siempre respetando el número de personas permitido en cada momento) y en lugar de comer dentro sales a comer a la terraza. 

Pero ojo, no hay que olvidar que incluso en ambientes externos se recomienda llevar máscaras y mantener la distancia social.

Evitar en lo posible los ambientes interiores concurridos y mal ventilados

Está en tu mano arriesgarte a asistir o permanecer en un espacio interior con mala ventilación anticovid y asegurarte de que allá donde vas se cuidan unos mínimos de calidad del aire.

Reducir el tiempo de permanencia en ambientes interiores 

Así como puedes elegir en qué espacios interiores estar y en cuáles no, también puedes controlar el tiempo de permanencia que estás en los que supongan mayor riesgo. 

Proceder a ventilar de forma natural o mecánica los espacios interiores

Apuesta por estar en interiores en los que:

  • Los sistemas de climatización no son un circuito cerrado de aire.
  • La ventilación no sea deficiente y se evite el ir y venir de aerosoles de personas que pueden estar contagiadas. 
  • Se garantice la entrada de la mayor cantidad de aire exterior como sea posible realizando una ventilación cruzada.
  • Se cumplan las recomendaciones de mantenimiento de los sistemas de climatización y ventilación según la normativa vigente y las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y de organizaciones profesionales.
  • Los sistemas de ventilación garanticen una ventilación mínima mediante aportación de aire exterior de 12,5 litros/segundo/persona. 
  • Haya medidores CO2 que ayuden a comprobar si la ventilación anticovid es adecuada y se utilicen según el criterio de los técnicos de mantenimiento y las necesidades del local o edificio residencial.

Retención de bioaerosoles y purificación del aire

La filtración del aire con sistemas de eficacia probada capaces de asegurar el caudal de aire limpio recomendado puede ser una opción a combinar con las acciones de ventilación anticovid. 

La filtración y purificación del aire se puede conseguir con equipos autónomos con filtros HEPA o con dispositivos que no necesitan de filtros como los fabricados por Airfree.En este enlace puedes consultar la lista de nuestros distribuidores oficiales.

Limpieza y desinfección de superficies en entornos nos sanitarios.jpg

Una correcta limpieza y desinfección de superficies en entornos no sanitarios ayuda a disminuir el riesgo de contagio por la COVID-19. 

A lo largo de este artículo te vamos a argumentar y demostrar que aplicar una correcta limpieza y desinfección de superficies, incluso en aquellos entornos que no tienen un carácter sanitario, ayuda a que la transmisión del coronavirus SARS-CoV-2 sea menor. 

Áreas a priorizar en la limpieza y desinfección de superficies

Como te acabamos de decir, desinfectar de forma adecuada las superficies de riesgo de los entornos no sanitarios también ayuda a reducir el porcentaje de riesgo por contaminación del coronavirus.

Cuando hablamos de entornos no sanitarios, ¿qué áreas debes priorizar en lo que a desinfección se refiere?

Al referirnos a entornos no sanitarios hacemos alusión directa a las viviendas, las oficinas, las escuelas y universidades, los gimnasios, los mercados y centros comerciales, los edificios públicos, los medios de transporte y los espacios de restauración, entre otros. 

En estos lugares la clave es establecer un criterio de prioridades para desinfectar cuanto antes los puntos susceptibles de soportar un mayor riesgo de contacto como son los pomos de las puertas y ventanas, las zonas donde se cocina, las encimeras, los pulsadores e interruptores de la luz, las superficies de los baños, los dispositivos con opciones táctiles, los teléfonos, etcétera. 

Desinfectantes de superficies eficaces contra la COVID-19 e instrucciones de uso

Una solución recomendable es usar una disolución de hipoclorito de sodio con agua en concentraciones del 0,1% (mezclar 20ml de lejía de uso doméstico al 3-5% con 980ml de agua) y, preferentemente, la dilución debe prepararse el día de su utilización. El hipoclorito de sodio es más conocido como lejía o cloro. 

Otra solución eficaz para la limpieza de superficies es el alcohol al 70-90%.

En ambos casos, primero se limpiará la superficie con agua y jabón o con un detergente específico para eliminar la suciedad de las superficies y tras eso, proceder a la desinfección. 

El proceso de limpieza también tiene un procedimiento propio que, en este caso, consiste en ir desde la parte más limpia a la más sucia de forma que en la operación no extiendas la suciedad de unas zonas a otras.  

Otro consejo que debes tener en cuenta es mantener los desinfectantes en recipientes opacos, en zonas ventiladas y no expuestas directamente al sol. 

La forma de aplicación será pulverizando un paño o toallita con el líquido desinfectante con el que luego limpiarás cada superficie. 

Por otro lado, utilizar desinfectantes puede resultar tóxico si no se usan las concentraciones adecuadas o si se mezclan. Por ejemplo, la mezcla de lejía con amoníaco es tóxica y puede causar irritaciones respiratorias porque liberan gases potencialmente mortales. 

Procura mantener las ventanas abiertas al preparar y usar este tipo de productos desinfectantes, asegúrate de que los envases están bien cerrados tras su uso y lávate a conciencia las manos después de usarlos. 

El uso de guantes está recomendado, a la protección anterior deberás sumarle una mascarilla quirúrgica y una protección para los ojos para evitar irritaciones respiratorias y oculares. Los guantes y las mascarillas deben desecharse después de su uso.

En aquellos entornos que no permiten una higiene, limpieza y desinfección de sus superficies con regularidad, deberás asegurarte de limpiarte con mayor frecuencia las manos, así como evitar tocarte la cara.

¿Qué prácticas de higiene y desinfección son recomendables al llegar a casa de la calle? 

Nuevamente la primera y principal acción de higiene a llevar a cabo es que te laves las manos con agua y jabón o usando un gel hidroalcohólico para manos. 

Realiza la acción anterior nada más entrar a tu domicilio intentando no tocar y contaminar ninguna superficie hasta no haberte lavado las manos, ni siquiera debes tocar a ninguna persona o animal del entorno doméstico antes de limpiarte. 

¿Está recomendado el uso de guantes en espacios públicos?  

El caso más evidente es el de usar guantes por ejemplo en el supermercado.

Aunque al principio esta práctica estaba recomendada e incluso durante mucho tiempo fue obligatoria, no se ha demostrado que sea una medida de prevención ni recomendada ni probada.

Ojo, porque en ningún caso, es una medida de limpieza y prevención de contagio por la COVID-19 sustitutiva de la limpieza de las manos que ya te hemos comentado. 

Esto es lógico si pensamos que los guantes no son capaces de proteger al 100% de una posible contaminación de las manos que puede llegar al quitarte los guantes o cuando los agentes contaminantes se han colado a través de pequeños defectos de fabricación de los mismos. 

Asimismo, ten presente que tocarte la cara con unos guantes contaminados es igual de arriesgado que hacerlo con las manos sucias pero libres de estos protectores. 

Recomendaciones de limpieza y desinfección de superficies protectoras de alimentos

Una de las principales dudas que seguramente te asaltaron al principio de la pandemia por COVID-19 fue si tenías que limpiar los alimentos que comprabas. 

De hecho, mucha gente incluso desinfectaba los artículos envasados además de los envases.   

A día de hoy no hay evidencia que certifique que la COVID-19 se puede transmitir a través de los comestibles ni de sus envases. Piensa que los virus (incluyendo la familia del coronavirus) necesitan de un huésped animal o humano para reproducirse y que no pueden hacerlo desde los alimentos. 

Como ya es bien sabido, la principal forma de transmisión del virus de COVID-19 es de persona a persona a través de las gotitas respiratorias y de pequeñas partículas (los aerosoles). 

Sin embargo, la afirmación anterior no es óbice para que antes de comer o manipular alimentos sea importante que te laves las manos con agua y jabón. Esto se debe a que existe posibilidad de contaminación al tocarte los ojos, la boca y la nariz con las manos contaminadas por un objeto o superficie.

Diferencias entre esterilización, desinfección, descontaminación y limpieza 

Para cerrar este artículo vamos a hacer una pequeña parada en los distintos conceptos y procedimientos relacionados con la higiene de superficies y elementos. 

Esterilización

La esterilización es el proceso de destrucción o eliminación completa de todas las formas (vegetativo/activo y esporulado/dormido) y tipos de vida microbiana y se realiza mediante procedimientos físicos y químicos. 

Técnicamente consiste en conseguir una reducción significativa de las unidades que dan forma a las colonias de esporas más resistentes a fin de que el producto esté libre de microorganismos. 

Desinfección

La desinfección es el proceso de eliminación al 100% de las formas vegetativas de los microorganismos con excepción de las esporas bacterianas. 

Descontaminación

La descontaminación es el proceso de eliminación de los microorganismos patógenos de los objetos de forma que su manipulación sea segura. 

Limpieza

La limpieza consiste en la eliminación de la suciedad visible (tanto orgánica como inorgánica) de las superficies y los objetos. 

Conclusión

Con los distintos purificadores de aire de Airfree se consigue mejorar la calidad del aire que respiras en tu hogar o en otros espacios interiores. 

Contar con una buena calidad del aire en interiores conlleva que los distintos agentes contaminantes se depositarán menos en las superficies, por lo que estos dispositivos portátiles trabajan tanto directa como indirectamente haciendo que tu hogar o tu oficina sean espacios más seguros ante diversos microorganismos, incluido los virus, como el coronavirus. 

De hecho, una prueba científica llevada a cabo recientemente por MRIGlobal, ha revelado que la tecnología TSS ™ -exclusiva de Airfree- es eficaz en el proceso de inactivación del SARS-CoV-2.

Esta prueba específica se llevó a cabo en solo 1 hora, consiguiendo una tasa de reducción del virus considerable y demostrando la eficacia de la tecnología de Airfree en la inactivación del SARS-CoV-2, el virus que causa la Covid-19. Nuestra tecnología aprovecha la sensibilidad al calor de los virus, como el coronavirus, los cuales al ser expuestos a altas temperaturas se inactivan. 

Si deseas saber quiénes son nuestros distribuidores solo tienes que hacer clic en el enlace.

Falta de oxígeno por usar mascarilla mito o realidad

La nueva normalidad que vivimos con la pandemia por COVID-19 está poniendo sobre la mesa una serie de situaciones y preguntas entre las que destaca si el tema de la falta de oxígeno por usar mascarilla es real o es una leyenda urbana sin fundamento médico o científico.

Para aclarar si afecta realmente el uso de mascarilla a tu capacidad de respirar hemos preparado este artículo con el que pretendemos solucionar todos los interrogantes relacionados.

¿Es real la falta de oxígeno al usar mascarilla?

A menudo, la sensación de falta de oxígeno por usar mascarilla puede ser intensa, sin embargo, cuando hablamos de mascarillas quirúrgicas, no existen evidencias que demuestren una correlación directa entre ambas, durante las actividades diarias.

Dicho de otro modo, no está probado que en personas sin problemas respiratorios concretos el uso de la mascarilla, de manera correcta, suponga un cambio en su capacidad de respirar. 

Lo importante es el uso correcto de las mascarillas, independientemente del tipo y siguiendo las recomendaciones del fabricante. Se debe prestar especial atención al tiempo de uso, al estado de la mascarilla (no debe estar dañada o húmeda), a cómo se debe desinfectar y a cuándo es necesario desecharla y sustituirla.

En este sentido, los CDC de Estados Unidos (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) recomiendan que no usen mascarillas aquellas personas con problemas para ponérsela o quitársela por sí mismas, las que tengan problemas respiratorios y los menores de 2 años. 

A partir de esa edad y salvados los otros condicionantes mencionados, no hay razón para recomendar que no se use. 

Entonces, si los problemas respiratorios por el uso de esta protección no están probados, ¿por qué la gente tiene muchas veces sensación de falta de aire cuando llevan la mascarilla puesta?

Quizás la respuesta sea tan sencilla como decir que es un problema de falta de costumbre.

La realidad es que hasta hace poco más de un año no estábamos acostumbrados a hacer vida normal y acciones rutinarias con algo cubriéndonos la cara. 

Por eso, lo primero que debemos concedernos es sentirnos incómodos pero sin permitir que esto implique una asociación de ideas entre incomodidad y que algo no está bien. 

Es más, si al sentirte incómodo no tratas de verlo con naturalidad, lo más probable es que generes una situación de ansiedad extra que suponga una aceleración de tu ritmo de respiración y un agravamiento de la sensación inicial de falta de oxígeno al respirar. 

¿Causa intoxicación el uso prolongado de mascarillas?

Esta es otra pregunta muy común en parte relacionada con el punto que acabamos de tocar. 

Se puede afirmar con certeza que el uso prolongado de mascarillas quirúrgicas (también llamadas mascarillas médicas y que pueden ser planas o plisadas con fijación de gomas o lazos) si se usan correctamente no causan intoxicación por CO2 ni deficiencia alguna en el volumen de oxígeno incorporado con la respiración. 

Un consejo que ayuda es que al llevar puesta una mascarilla quirúrgica te asegures de que se ajusta correctamente a tu cara y está apretada para no dejar entrar el aire por ranuras pero al mismo tiempo te permita respirar con normalidad. 

Otros consejos: si la mascarilla médica no es reutilizable -es desechable- tírala y no vuelvas a usarla porque su eficacia para protegerte habrá quedado anulada, y si la mascarilla se moja o se humede procede también a cambiarla de inmediato.

¿Deben los asmáticos llevar mascarillas?

Nos topamos aquí con otra pregunta frecuente a la cual queremos dar respuesta.

Tanto los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. conocidos por las siglas (CDC), como la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan como regla general llevar una mascarilla en público cuando no se pueda mantener una distancia adecuada con otras personas. 

Pero, el uso de mascarilla puede no ser la mejor opción para todo el mundo. Es más los CDC en EE.UU. aconsejan no usar mascarillas a estas personas: 

  1. Niños menores de 2 años.
  2. Personas que tengan problemas para respirar con normalidad.
  3. Personas que estén inconscientes, no puedan ayudarse a sí mismas o no puedan quitarse la mascarilla por sí mismas (por ejemplo, personas con algún tipo de incapacidad física o mental).

En cuanto a las personas con asma puede ser que experimenten molestias o tengan problemas para respirar mientras llevan puesta la mascarilla.

En este sentido, lo normal es que si la afección por asma es leve o está bien controlada, la molestia o sensación de falta de oxígeno por el uso de mascarilla no sea un gran problema. 

Sin embargo, en aquellos casos en los cuales la enfermedad está más agravada y sufren de constantes ataques, empeoramientos, recaídas, hospitalizaciones o requieren de una ingesta frecuente de medicamentos para mantener a raya sus ataques de asma, entonces, el uso de mascarilla sí podría ser la causa de que aparezcan más problemas.  

Finalmente, lo más importante es mantener los niveles de asma bajo control tanto como sea posible, ya sea siguiendo al pie de la letra el tratamiento pautado o usando los inhaladores de alivio rápido. Pero si los problemas respiratorios requieren un mayor uso de inhaladores consulta a tu médico.

Si sufres de asma o tienes problemas respiratorios serios tendrás que aprender a tomar otro tipo de protecciones y medidas alternativas al uso de la mascarilla para protegerte de la COVID-19:

  • Intenta salir de casa lo menos posible. Limita tus salidas a lo estrictamente necesario.
  • Pide ayuda para hacer las compras o los recados a personas de tu entorno o solicita los servicios de entrega o recogida en tu domicilio. 
  • En público guarda la distancia de seguridad con los demás, al menos 2 metros. 
  • Evita entrar en contacto con personas que estén enfermas.
  • Lávate las manos con frecuencia.
  • Evita las aglomeraciones y no te expongas a estar rodeado de multitud de gente (siempre que sea posible).
  • Limita los viajes tanto como puedas.  
  • Limpia tu casa e higieniza tu coche con más frecuencia de lo habitual. 
  • Si hace frío no olvides cubrirte con una bufanda o pasamontañas para evitar que la baja temperatura te afecte en forma de ataque de asma.
  • En épocas de máxima polinización busca salir en aquellas franjas del día en que el recuento de polen sea menor. 
  • Si tienes asma es importante que continúes con los ejercicios físicos, pero puede que te enfrentes a una mayor sensación de falta de oxígeno al llevar puesta la mascarilla. Busca zonas al aire libre apartadas, con baja afluencia de gente, donde hacer ejercicio y no llevar mascarilla no sea un problema. 
  • Sustituye el ir a un gimnasio o a una clase de ejercicio (yoga, pilates, etcétera) por sesiones de ejercicio en tu casa. Puede que no sea lo mismo pero desde luego es infinitamente menos arriesgado. 

¿Qué puedo hacer si mi trabajo me exige llevar una mascarilla?

Aunque poco a poco y de forma paulatina, son muchas las empresas y negocios que están volviendo al formato de trabajo presencial, eso sí, pidiendo a sus empleados que usen la mascarilla durante su jornada laboral. 

Puede darse el caso de que en la situación anterior un empleado tenga problemas para respirar con la mascarilla puesta. 

¿Qué puede hacer?

La primera solución y la más lógica si te ves en este escenario es que hables con tu superior o persona al mando y le ofrezcas alternativas para seguir prestando tus servicios sin arriesgarte a propagar el ya de por sí alto riesgo de contagio de la COVID-19.

Algunas ideas para plantearle a tu jefe son: 

  • Poder mantenerte alejado de tus compañeros. 
  • Trabajar en un turno diferente al resto.
  • Trabajar desde casa. 
  • Probar con distintos tipos de mascarillas. 
  • Consultar la posibilidad de hacer más descansos para evitar sentir una falta de oxígeno por el uso continuado de la mascarilla. 
  • El asma dependiendo del grado y del estado de la enfermedad se puede considerar como una discapacidad. Este hecho te permite solicitar como afectado que se realicen adaptaciones necesarias para poder realizar tu trabajo. 

Mascarillas en gimnasios y haciendo ejercicio

Una preocupación muy frecuente entre las personas que hacen deporte de forma habitual, es que el uso de mascarillas en espacios cerrados en los que se hace ejercicio o incluso al aire libre además de dificultar la respiración provoca la reinhalación de una mayor cantidad de dióxido de carbono.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. -CDC-, afirman que para las personas sanas, usar mascarillas mientras se ejercitan no es perjudicial. Sin embargo, recomienda que, en caso de que la práctica de ejercicios físicos intensos con máscara provoque dificultades respiratorias, la mejor solución sería practicarlos al aire libre y lejos de otros practicantes. 

Según un estudio online publicado el 3 de noviembre de 2020 en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health no hay pruebas que respalden la anterior preocupación. 

En su investigación tomaron como muestra a personas sanas y activas a quienes pidieron realizar ejercicios de ciclismo hasta el agotamiento en tres tandas, y en cada ejercicio, los deportistas tuvieron que usar una mascarilla quirúrgica, una mascarilla de tela o ninguna. 

El resultado fue la completa inexistencia de cambios significativos en su ingesta de oxígeno o en sus niveles de dióxido de carbono en sangre, tanto si los deportistas llevaban o no la mascarilla puesta, asimismo, tampoco aumentaron la frecuencia cardíaca ni aceleraron la fatiga. 

Hay que tener en cuenta que las personas afectadas por enfermedades pulmonares, como asma o EPOC o enfermedades del corazón, deben consultar a un médico antes de hacer ejercicio para saber si deben o no llevar máscara y de qué tipo.

Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no usar una mascarilla mientras se hace ejercicio, subrayando que una mascarilla mojada con sudor puede dificultar la respiración y promover el crecimiento de microorganismos. La OMS señala que se debe mantener una distancia física de otras personas durante el ejercicio.

De todos modos, el tema sigue siendo debatido e investigado, así que mantente informado y usa la máscara en la medida de lo posible. Si tienes dificultades o problemas para respirar con una máscara, consulta a tu médico. 

En Airfree contamos con una gran variedad de aparatos para purificar el aire recomendados para personas enfermas de asma. Encuentra aquí tu distribuidor.

Inmunidad de grupo definición y otras consideraciones

La inmunidad de grupo, también conocida como inmunidad colectiva o inmunidad de rebaño, se presenta como uno de los objetivos a conseguir para frenar el avance y la transmisión de la COVID-19.

De hecho, dada la magnitud que ha tomado esta crisis sanitaria, la cooperación mundial ha pasado hace tiempo de ser una opción para convertirse en una obligación con varios fines comunes: reducir el número de fallecidos, frenar la transmisión de la enfermedad, recuperar la muy maltrecha economía de algunos países y salvaguardar los medios de vida de millones de personas en todo el mundo. 

En una pandemia global, como la causada por la COVID-19 y el coronavirus, en la cual no todo el mundo tiene el mismo acceso a vacunas, pruebas y tratamientos sanitarios, cobra fuerza la idea de la inmunidad colectiva

¿Qué es la inmunidad de grupo?

La inmunidad de grupo es la protección conseguida cuando la mayor parte de una población está inmunizada frente a una enfermedad infecciosa y, de esta forma, indirectamente comparte un menor riesgo de contagio con el resto de la población no inmune a la enfermedad. 

Del propio concepto se deduce la idoneidad de los nombres utilizados para definirla: inmunidad de grupo, inmunidad de rebaño, protección de manada e incluso inmunidad colectiva. 

Lo importante de la inmunidad de rebaño no solo reside en que un número concreto de personas sean inmunes, sino también en que no van a ser transmisores de la enfermedad, lo que sin duda ayudará a mantenerla bajo control. 

A pesar de que depende de lo contagiosa que sea la enfermedad, se estima por lo general que entre el 50% y el 90% de la población ha de ser inmune para que las tasas de infección empiecen a disminuir y la eficacia de la práctica de protección de manada sea relevante.  

Consideraciones clave en la inmunidad de grupo

Además de las cifras consideradas dentro del umbral aproximado que ya hemos comentado, existen otras consideraciones que hay que tener en cuenta debido a su importancia y a la influencia que tienen en los resultados finales.

Por ejemplo, la propia evolución del virus determina que las medidas tomadas para erradicarlo puedan seguir siendo válidas o que queden sin efectos ante la aparición de nuevas variantes de la enfermedad que presenten mayor resistencia. 

A veces, las mutaciones de los virus causan que los anticuerpos generados en una infección anterior solo actúan como escudo protector durante un tiempo. El caso más evidente es el virus de la gripe, donde cada menos de un año nos vemos expuesto a una nueva mutación incluso independientemente de habernos vacunado. 

En el caso del nuevo coronavirus, todavía están investigando para ver cuánto dura la inmunidad (por vacuna o infección). Por lo que se sabe hasta la fecha sobre los otros coronavirus y la investigación preliminar sobre SARS-COV-2, esta inmunidad tiende a disminuir con el tiempo (meses a años).

Asimismo, la forma de interactuar entre sí de las personas puede hacer que la cifra de éxito de la inmunidad de rebaño sea mayor o menor. 

Lo que sí está demostrado es que cuanto mayor sea el porcentaje de población inmunizada, mayores serán los logros conseguidos. De aquí, la importancia que se da a la vacunación del mayor número de personas posible en el caso concreto de la pandemia por SARS-CoV-2. 

La “técnica” de buscar la inmunidad de grupo se ha aplicado anteriormente para atajar muchas otras enfermedades infecciosas como el sarampión, las paperas, la poliomelitis o la varicela, entre otras.

¿Cómo se logra la inmunidad colectiva?

La inmunidad de rebaño se consigue de dos formas: 

  1. Mediante vacunación.
  2. Por contagio natural: pasando la infección y generando anticuerpos propios. 

En el caso de la inmunidad por infección natural, las personas se ven afectadas por la enfermedad y sus síntomas, que pueden incluso provocar algunas muertes. Sin embargo, con la inmunidad obtenida mediante la vacunación, estas consecuencias pueden evitarse. Esta es una de las razones por las que la OMS recomienda que la inmunidad se consiga únicamente mediante la vacunación.

Algunos estudios hablan de que en el caso de la COVID-19, la inmunidad de rebaño se alcanzaría con un 70% de población inmune, de forma que la tasa de contagio se garantizase en un nivel bajo y partiendo de que no hubieran restricciones en las actividades. 

Con todo y con esto, insistimos en que esta tasa de inmunidad del grupo también depende de otros factores clave como el grado de infección del virus o la forma de interactuar de las personas.  

Si nos enfocamos en el modo de interacción, se ha demostrado que cuando hay menor contacto social; bien sea por medidas de distanciamiento, uso de mascarillas, autoconfinamientos, etcétera; las tasas de contagio se muestran a la baja.

Por el contrario, cuando la población se relaja y se presta a un mayor número de actividades sociales, las cifras de contagiados vuelven a aumentar.  

Otra de las consideraciones a tener en cuenta es que a más personas infectadas, mayor probabilidad de mutación del virus, lo que puede derivar en un nuevo aumento del riesgo de transmisión, una menor eficacia de las vacunas y que la pandemia se alargue más en el tiempo antes de ser controlada.

Algo que preocupa muy seriamente a responsables sanitarios a nivel mundial es que, además de otros obstáculos, existe un gran punto negro a la hora de conseguir la inmunidad colectiva: la existencia de poblaciones no vacunadas en el mundo.

Esta falta de vacunación de muchas personas en el planeta pone sobre la mesa la posible necesidad de programas de vacunación de refuerzo regulares en el tiempo para el grupo de sí vacunados. Lo anterior pone en evidencia que la inmunidad de rebaño global no va a ser fácil de conseguir en todo el mundo.

Definitivamente, cuantas más personas se vacunen, menos oportunidades tendrá el virus de propagarse en la población, y más cerca estaremos de la inmunidad de rebaño.

El contrapunto a que la inmunidad de grupo es un hecho real, nos llega desde esta publicación de la revista Nature en la que se argumentan estas 5 razones para afirmar que seguramente la inmunidad colectiva es imposible de alcanzar

1. No está claro si las vacunas previenen la transmisión.

2. El despliegue de las vacunas es desigual.

3. Las nuevas variantes cambian la ecuación de la inmunidad colectiva.

4. La inmunidad podría no ser eterna. 

5. Las vacunas podrían cambiar el comportamiento humano - esto llevaría a la gente a socializar más y a relajar las medidas de protección, lo que probablemente aumentaría los casos de transmisión e infección del virus.

¿Quieres saber qué ofrece Airfree? Accede a nuestras preguntas frecuentes y resuelve con ellas todas tus posibles dudas.

Cambios en nuestro estilo de vida pospandemia

Si nuestra día a día ya se puso patas arriba durante la pandemia, los cambios en nuestro estilo de vida pospandemia también serán significativos. 

Expertos de Harvard aseguran que ciertos cambios a los que nos hemos enfrentado durante la pandemia han conseguido acelerar tendencias que ya se venían manifestando y que seguirán siendo protagonistas en la pospandemia. 

En este artículo vamos a poner el foco de atención sobre algunos de los cambios más relevantes a fin de que estés al tanto -si no lo estabas ya- de cómo va a cambiar tu vida en un futuro cercano cuando hayamos vuelto por completo a la “nueva normalidad” pospandemia.

Los efectos clave de la pandemia

La pandemia por COVID-19 va a dejar grabada entre nosotros durante algún tiempo su propia impronta en forma de efectos secundarios resultado de las circunstancias fuera de lo normal vividas. 

De forma general podemos categorizar estos efectos en 3 grupos

  1. Seguridad.
  2. Sociabilidad.
  3. Movilidad.

La seguridad

Entre otras muchas cosas, la pandemia por COVID-19 nos ha dejado altos niveles de inseguridad, estrés e incertidumbre que al llegar la pospandemia se traducirán en una búsqueda incesante de seguridad que puede ser: física, sanitaria, económica, laboral, familiar, etcétera. 

La sociabilidad

Otro de los aspectos más vulnerables durante el tiempo de pandemia está afectando directamente a las formas habituales de relacionarnos. En nuestro día a día las opciones de socializar por medio de distintas actividades de ocio: compartir comidas, copas, actividades deportivas o culturales; se han visto restringidas por completo o limitadas en buena medida. 

Una vez que alcancemos la etapa de pospandemia, estos hábitos sociales volverán a estar entre nuestras actividades habituales y, posiblemente, con mayor intensidad que antes de que el coronavirus SARS-CoV-2 apareciera en nuestras vidas.  

La movilidad

El tercer efecto clave en la pandemia ha venido marcado por los viajes y por la imposibilidad de realizar hasta los desplazamientos más simples y comunes en muchas ocasiones. 

Estar encerrados en nuestros hogares sin poder movernos y no hablamos de viajar a lugares exóticos, sino de ni tan siquiera poder salir a pasear, es posible que sea la motivación de muchas personas en pospandemia para recuperar lo antes posible todas esas actividades viajeras, de conocer nuevos lugares o de realizar excursiones de las que se han visto privados. En el momento en que la pospandemia permita viajar con seguridad, la gente se lanzará a ello. 

Los cambios de la pospandemia

Teniendo en cuenta los efectos de la pandemia que acabamos de comentar, ¿cuáles serán los cambios que traerá consigo la pospandemia? 

La telesalud y la telemedicina

Hasta la llegada de la pandemia por COVID-19 el número de pacientes que se atrevían a realizar consultas médicas de forma telemática era mínimo. En la actualidad, la opción de la telemedicina ya no se ve como algo ajeno, sino totalmente natural e incluso demandado en muchos casos. 

Según Thomas DelBanco, catedrático de medicina del John F. Keane & Family en la Facultad de Medicina de Harvard, y promotor del movimiento internacional OpenNotes, la transición a la telemedicina lleva 20 años en marcha aunque el cambio experimentado durante la pandemia ha motivado que su uso haya pasado de registrar cifras menores del 10% a superar ampliamente el 90%. 

Afortunadamente, la inmediatez en la necesidad de recibir servicios sanitarios se ha valido de años de desarrollo tecnológico que han permitido que la telemedicina se ofrezca de forma habitual.

Con la pospandemia es más que posible que esta forma de consulta sea la elegida por muchos pacientes en aquellas ocasiones en las cuales no necesiten que médicos, enfermeras o especialistas les vean presencialmente. 

“Acudir” a la consulta del médico sin perder tiempo de aparcamiento, sin sufrir problemas de tráfico y cuadrando agendas para la cita casi a la carta, probablemente, pasará a ser la opción elegida por no pocos pacientes. 

La movilidad

Además de lo ya mencionado en cuanto a movilidad en este artículo, hay otro aspecto que creemos es importante analizar. 

Como bien apunta Carole Voulgaris, profesora adjunta de planificación urbana en la Escuela de Diseño de Harvard, la reducción del tráfico, sobre todo en los puntos más conflictivos como el centro de las ciudades, supuso un gran alivio en los momentos más restrictivos de confinamiento. 

A pesar de que al relajarse las medidas de restricción de movilidad, las cifras de tráfico han vuelto a subir, el hecho de que aún haya muchas personas trabajando desde sus casas, ayuda a que el volumen de tráfico -por lo general- se mantenga en cifras menores aunque en la pospandemia pueda acabar acercándose mucho más a los niveles que se daban antes de la pandemia. 

En línea con esto, Voulgaris señala que algunos urbanistas, ingenieros de tráfico y defensores del medioambiente, siguen pensando en medidas de reducción del tráfico basadas en mejorar el transporte público, añadir peajes y otras alternativas. 

Sin embargo, y dado que el transporte tiene una relación directa con la economía, quizás la solución tenga que llegar de la mano de un cambio sistémico desvinculando la actividad económica de la congestión y permitiendo un equilibrio entre ambos. 

Asimismo, Voulgaris admitió que al ralentizarse el tráfico durante la pandemia, en algunas ciudades se ha abierto una puerta a reforzar el uso de otros modos de transporte creando carriles bici o para peatones donde antes no los había. Quizás en la pospandemia el uso de estas alternativas de desplazamiento acaben convirtiéndose en permanentes. 

Si quieres saber cómo nos afecta la contaminación y por qué es un problema social, te animamos a leer este artículo.

El teletrabajo

Si hay algo que la pandemia ha puesto de manifiesto, es que la posibilidad de realizar el trabajo desde el hogar es una realidad que era impensable para muchos hace poco más de un año.

Según Tsedal Neeley, profesora de Administración de Empresas de la Naylor Fitzhugh en la Harvard Business School, para muchas personas mayores adaptarse al cambio laboral obligado ha sido dramático y, en algunos casos, incluso ha afectado a la estabilidad o continuidad de sus puestos de trabajo. 

Para otros, la adaptación y el uso de reuniones internas por videollamada, de videoconferencias con clientes o proveedores y el uso de otras tecnologías han hecho posible poder realizar el trabajo -a distancia- y seguir cobrando el sueldo sin problemas. 

En palabras de Neeley, se ha demostrado que las empresas pueden tener beneficios reduciendo costes como el del alquiler de espacios para oficinas por lo que, aunque posiblemente el trabajo a distancia no se mantenga en la pospandemia en los mismos niveles que desde marzo de 2020, lo que sí se puede casi asegurar es que habrá una mayor cantidad de población trabajando a distancia desde sus casas que antes. 

Aquellos que se vieron obligados a aprender a usar aplicaciones como Zoom, Slack, Microsoft Teams o Google Meet, finalmente aprendieron y se dieron cuenta de que no era tan difícil como pensaban.

Para Neeley, mantener el teletrabajo será viable si las posiciones más altas de las empresas ven que este formato de trabajo es eficaz y que lo pueden incorporar efectivamente como parte de la planificación de la fuerza de trabajo. 

Por el lado del trabajador, los beneficios se centran en el ahorro de tiempo en desplazamientos y en la mejora en muchos casos de la conciliación laboral y familiar. 

Sin embargo, para muchos directivos, el teletrabajo puede afectar el compromiso de los trabajadores con la empresa. Al mismo tiempo, los trabajadores pasan más tiempo solos y sin relacionarse socialmente con otros compañeros, además de soportar un mayor cansancio provocado por las teleconferencias. 

Un efecto colateral del trabajo a distancia es que puede afectar a los mercados inmobiliarios y en relación al alquiler o compra de locales comerciales de oficinas. 

Son muchas las empresas (incluso Twitter) que ya han manifestado que la opción de trabajo en remoto de forma permanente será decisión de los empleados. 

En este sentido, Neeley afirma que cuando a la gente se le da la opción de poder elegir, es más probable que aprecie el trabajo a distancia y la oportunidad de elección que se les plantea. 

Las leyes que regulan la Inteligencia Artificial (IA)

Con todos los desafíos que se han planteado durante la pandemia, han sido miles las innovaciones de IA que se han ido poniendo en marcha

Ya hemos comentado sobre la telemedicina, pero no es la única, el aprendizaje a distancia o las apps de rastreo de contactos son otras de esas miles de innovaciones que hemos comentado. Y con ellas, han llegado los problemas éticos, los riesgos de seguridad, privacidad y prejuicios discriminatorios. 

Estos problemas son a tal escala que la Unesco ha trabajado junto con representantes de 193 países para sentar las bases éticas de la IA, sobre cuyos principios cada país elaborará políticas nacionales en aras de garantizar una IA ética y que respete los valores humanos fundamentales. ¿Quieres aprender más sobre Airfree? En este enlace te contamos sobre nosotros.

Cómo volver al trabajo presencial y evitar riesgos

Volver al trabajo presencial es una de las principales preocupaciones que tienen los trabajadores por la importancia de las connotaciones sanitarias -riesgo a contraer la COVID-19- que conlleva. 

Por eso queremos poner en contexto el tema y hemos pensado que la mejor forma es viendo y dando respuesta al resto de preguntas que crean mayor incertidumbre entre el capital humano de las empresas.  

Así que te recomendamos tomar asiento y leer tranquilamente hasta el final este artículo porque al acabar de leerlo tendrás una visión mucho más clara de lo que debes hacer para volver al trabajo presencial de forma segura.

Volver al trabajo presencial con seguridad

Ante la creciente cantidad de evidencias sobre la transmisión del coronavirus SARS-CoV-2 a través de la inhalación de los aerosoles y pequeñas gotas contaminadas con el virus a distancias superiores a 2 metros, muchas personas han tomado conciencia de golpe de la importancia de respirar un aire limpio, máxime cuando se encuentran en espacios cerrados o interiores como las oficinas y otros centros de trabajo y lo tienen que hacer durante muchas horas al día. 

En relación con esta inquietud, se plantean la primera pregunta.

¿Se puede transmitir la COVID-19 en el centro de trabajo?

Según los CDC de Estados Unidos (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), la exposición al SARS-COV-2 se produce al inhalar gotitas y partículas contaminadas con el virus, cuando estas se depositan en las membranas mucosas (de los ojos, la nariz y la boca), o cuando llegan hasta estas membranas mucosas a través de las manos contaminadas por el contacto con superficies afectadas.

La exposición puede producirse tanto en tu propio lugar de trabajo como en el camino de ida y vuelta al mismo. También existe riesgo de contagio en los viajes relacionados con el trabajo a zonas con transmisión comunitaria local (aeropuertos, estaciones de autobuses, centros de reuniones, etcétera).

¿De qué depende el riesgo de contagio por COVID-19 en el lugar de trabajo?

Correr un mayor o menor riesgo de exposición y contagio por COVID-19 en el lugar de trabajo depende de varios factores: 

  • De guardar las distancias sociales recomendadas: más de 1 metro entre persona y persona.
  • De si ha tenido o no contacto físico con frecuencia y durante tiempo con personas que pueden estar infectadas por coronavirus SARS-CoV-2.
  • De si ha estado en contacto con superficies y objetos contaminados.
  • De si al estar en espacios interiores, la ventilación del ambiente es adecuada o no, y el tiempo de permanencia en el lugar es corto o largo.

¿Evitan los purificadores de aire el riesgo de contagio por COVID-19 en trabajos presenciales?

El uso de purificadores de aire puede ayudar a mejorar la calidad del aire en interiores aunque por lo general no garantizan una efectividad del 100% a la hora de eliminar los contaminantes que flotan en el ambiente. 

Lo mismo ocurre con los purificadores de aire diseñados para controlar el SARS-COV-2, ya que no se puede garantizar la eliminación completa del virus del ambiente. Por esta razón, independientemente de que se utilicen estos equipos para controlar los contaminantes transportados por el aire, o el virus de la COVID-19, siempre deben aplicarse conjuntamente otras medidas de control y prevención.

Sin embargo, una prueba científica realizada recientemente por MRIGlobal, ha revelado la eficacia de la exclusiva tecnología TSS ™ de Airfree en el proceso de inactivación del coronavirus SARS-CoV-2. 

Esta prueba se llevó a cabo en solo 60 minutos, consiguiendo una impresionante tasa de reducción del virus y demostrando la eficacia de Airfree en la inactivación del SARS-CoV-2, el virus causante de la COVID-19.

¿Cómo lo consigue?

El núcleo cerámico caliente patentado por Airfree ha sido probado anteriormente en otros laboratorios certificados y se ha demostrado que destruye varios tipos de microorganismos, incluidos los virus. 

El coronavirus, como la mayoría de los virus, es sensible al calor, por lo que al exponerlo a altas temperaturas se consigue inactivarlo de forma eficaz. Este hecho es, sin duda, un gran refuerzo en la confianza sostenible a largo plazo de los consumidores en nuestros productos.

Por lo tanto, tras esta prueba, ahora sí estamos en disposición de poder afirmar que la tecnología de Airfree, además de ser una solución excelente para eliminar bacterias, virus, moho, alérgenos orgánicos y otros contaminantes del aire, contribuye para la inactivación del virus SARS-COV-2 en los ambientes interiores, y así ayudar en la lucha contra la COVID-19

Sin embargo, Airfree no puede garantizar por completo la inactivación de todos los virus presentes en una habitación antes de ser inhalados, por ello es importante destacar que el uso del purificador debe combinarse con las diferentes estrategias preventivas ya existentes: ventilación adecuada, distanciamiento social, uso de mascarillas e higiene de las manos, entre otras.

¿Cómo evaluar el riesgo y planificar medidas preventivas en los trabajos in situ?

La evaluación del riesgo de exposición deberá llevarse a cabo por parte de los responsables del centro de trabajo con el asesoramiento y apoyo de un profesional acreditado en salud y seguridad en el trabajo. 

Según la posibilidad de riesgo de cada entorno y de cada puesto de trabajo en concreto, se establecerán unas medidas preventivas específicas. Así, se establecen tres niveles de riesgo de exposición que afectan al trabajo (presencial o no): bajo, medio y alto. 

En el nivel de riesgo de exposición bajo se incluyen los puestos o centros de trabajo donde el contacto entre las personas es poco frecuente tanto entre compañeros como con el público en general. 

Los trabajadores a distancia, los trabajadores de oficina sin contacto con otras personas y los teletrabajadores entran dentro de este grupo. 

En el nivel de riesgo de exposición medio se incluyen centros o tareas en los que hay un contacto directo, frecuente y estrecho con el público o entre compañeros. 

Los centros de trabajo con alta densidad de población (transportes públicos, estaciones, centros comerciales, mercados, etc.) estarían incluidos en este nivel dado que mantener la distancia de seguridad de más de un metro o evitar el contacto entre personas es difícil de cumplir a lo largo de la jornada laboral. 

Además de las anteriores también habría que añadir en este apartado a aquellos profesionales que se mueven por zonas con transmisión comunitaria como la policía, las entregas a domicilio, la hostelería o el comercio minorista entre otros. 

En el nivel de alto riesgo de exposición se encuentran los trabajadores que están en contacto estrecho con personas con alta probabilidad de contraer COVID-19 o que estén muy expuestas a objetos y superficies contaminadas con el virus. 

En este grupo encontramos a los trabajadores del transporte, el servicio doméstico, la atención asistencial domiciliaria a personas contagiadas, los trabajadores de la asistencia social, los trabajadores en contacto con personas fallecidas y los técnicos de reparaciones a domicilio que atienden servicios en hogares de personas con COVID-19. 

Consideraciones clave para evaluar el riesgo en el trabajo presencial

A la hora de realizar la evaluación de riesgos en el trabajo presencial habrá que tomar en cuenta aspectos tales como:

  • El entorno donde se desarrolla.
  • La tarea realizada.
  • La amenaza real que supone. 
  • Los recursos disponibles.
  • El equipo de protección personal a disposición de los empleados.
  • La viabilidad de medidas de protección para el trabajador. 
  • La edad y la condición médica previa del empleado.

Medidas de protección contra el COVID-19 en los lugares de trabajo

Las medidas a aplicar en los centros de trabajo para prevenir el contagio por COVID-19 son:

  • Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón o usar un desinfectante a base de alcohol.
  • Ventilar los espacios interiores de forma adecuada.
  • Protegerse de episodios de tos o estornudos usando la parte interior del codo y no las manos. 
  • Mantener la distancia mínima de un metro o más entre personas.
  • Usar mascarilla de continuo. 
  • Limpiar y desinfectar el entorno, en especial los espacios comunes (baño o comedores).
  • Establecer políticas corporativas de obligado cumplimiento para que los trabajadores con síntomas se aíslen, no acudan al lugar de trabajo y pongan su caso en conocimiento de las autoridades sanitarias correspondientes. 
  • Proveer de equipamiento de protección (mascarillas, batas desechables, guantes y protección ocular) a los colectivos de trabajadores de áreas de trabajo de alto riesgo que por su profesión necesiten protección especial. 

Enlaces de interés

A continuación te compartimos tres enlaces del Ministerio de Sanidad del Gobierno de España que pueden serte de interés:

Y recuerda que en los espacios interiores, como los lugares de trabajo, mantener una buena calidad del aire es importante en cualquier situación no solo en tiempos de pandemia por COVID-19.

Cómo llevar a cabo el desconfinamiento de forma segura

Afrontar el desconfinamiento aunque con restricciones de movilidad y de actividades y hacerlo en condiciones seguras está demostrado que no está siendo algo fácil de cumplir, y mucho menos de hacer cumplir. 

De hecho, hemos presenciado, con mayor o menor perplejidad, en nuestros lugares de residencia o en los medios de comunicación, situaciones que se saltaban por completo las normas: “botellones”, fiestas de estudiantes, celebraciones particulares de personas de todas las edades, intercambios entre residentes de comunidades autónomas distintas cuando había cierres decretados, viajes en épocas vacacionales a otros países y otras muchas situaciones que se salían de la legalidad y de las normas de movilidad aplicadas para conseguir un desconfinamiento seguro. 

Parecía como si en algunos casos el riesgo de contagio y la inseguridad sanitaria se hubieran esfumado en el momento en que se decretó el levantamiento del confinamiento total, pero la realidad -como era de esperar- ha demostrado que esto no es así.

Es más, incluso tiempo después de empezar la primera fase de desconfinamiento, el cuidado y la observancia de una serie de medidas preventivas y de control ante la COVID-19 sigue siendo tan necesario como al principio. 

¿Qué es un desconfinamiento seguro? 

Según los CDC de Estados Unidos (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), la exposición al SARS-COV-2 se produce cuando gotitas y partículas contaminadas con el virus, se inhalan, se depositan en las membranas mucosas (de los ojos, la nariz y la boca), o bien son “transportadas” hasta estas membranas mucosas a través de las manos que han estado en contacto con superficies contaminadas.

La transmisión del SARS-COV-2 por inhalación de aerosoles contaminados a distancias superiores a 2 metros puede producirse, y es especialmente preocupante, en espacios cerrados y mal ventilados, donde se computa una permanencia durante un periodo de tiempo más largo (más de 15 minutos) y las personas infectadas exhalan más fluidos respiratorios (por ejemplo, al cantar o hacer ejercicio).

¿Por qué comentamos esto? La respuesta es sencilla, porque una de las premisas fundamentales para conseguir un desconfinamiento en condiciones mínimas de seguridad pasa por controlar la transmisión en espacios interiores y que no se están ventilando correctamente. 

¿Cómo se puede conseguir esto? Te lo explicamos a continuación.

Medidas que ayudan al desconfinamiento seguro 

Las medidas para lograr un desconfinamiento en condiciones seguras en primer lugar deben reforzar las ya aplicadas. Entre ellas están: usar correctamente la mascarilla y mantener la distancia física entre personas, prestando especial atención a ambas cuando te encuentras en espacios interiores.

Pero también, no se debe obviar la importancia de mantener el límite de los aforos en espacios interiores compartidos por muchas personas como clave para evitar un aumento de la transmisión de la COVID-19.

Otras medidas adicionales a las anteriores pasan por reducir el tiempo que se pasa en el interior y por controlar y reducir las actividades en que se emiten más aerosoles como gritar, cantar, hablar en voz excesivamente alta, etcétera. 

Pero estas tampoco son las únicas medidas que ayudan a conseguir un desconfinamiento seguro, puesto que dar prioridad a la realización de actividades en ambientes exteriores, o cuando esto no sea posible, mejorar la ventilación de los espacios interiores, también lo son. 

Cuando hablamos de ventilación, esta puede hacerse abriendo puertas y ventanas que permitan la entrada de aire procedente del exterior (ventilación natural), por medio de sistemas mecánicos (ventilación forzada) o por una combinación de ambos sistemas. 

La ventilación natural se recomienda que sea cruzada (mediante la apertura de puertas y/o ventanas opuestas o al menos en lados diferentes de la estancia), de forma que se favorezca la circulación del aire y se garantice un barrido eficaz en todo el espacio interior.

Cuando los niveles o el riesgo de transmisión comunitaria de SARSCoV2 sean altos, se recomienda aplicar preferentemente la ventilación natural.

En la ventilación mecánica habrá que controlar que se alcanza la tasa de ventilación aconsejada para conseguir una calidad de aire buena y que es de 12,5 litros /segundo y persona (L/s/p), que corresponden aproximadamente a 5-6 Cambios de Aire por Hora o ACH (Air Changes per Hour). 

Por que lo veas más claro: 

  • 1 ACH significa que en una hora entra en la estancia un volumen de aire exterior igual al volumen del interior, lo cual significa que el 63% del aire interior ha sido reemplazado por aire exterior. 
  • Con 2 ACH se reemplaza el 86%. 
  • Con 3 ACH se reemplaza el 95%. 

A su vez, los sistemas mecánicos y naturales pueden complementarse con sistemas de purificación del aire, especialmente, si no se consiguen las cifras de ventilación recomendadas. 

En relación a los purificadores de aire y a su efectividad para luchar contra la COVID-19, en Airfree estamos de enhorabuena porque recientemente y a través de una prueba científica realizada por MRIGlobal se ha demostrado la eficacia de la tecnología TSS (Sistema de esterilización termodinámica) patentada por nuestra marca como medio para conseguir inactivar el coronavirus SARS-CoV-2.

En tan solo 60 minutos, los purificadores de aire de Airfree son capaces de conseguir que se reduzcan ostensiblemente las tasas de presencia de este virus en el aire. Un virus que recordemos es el causante de la COVID-19, 

Está demostrado que al coronavirus no le gusta el calor y al exponerlo a altas temperaturas se logra inactivarlo de forma eficaz. Y este efecto es precisamente el que se reproduce en el núcleo cerámico de los aparatos fabricados por la marca. 

Así que, Airfree además de ser una opción contrastada para eliminar bacterias, virus, moho, alérgenos orgánicos y otros contaminantes del aire, también contribuye a la inactivación del virus SARS-COV-2 en ambientes interiores, de forma que ayuda en la lucha contra la COVID-19. 

Recuerda también que otra de las muchas ventajas de los purificadores de aire Airfree es que no dejan residuos y que al no usar filtros el coste de mantenimiento y sustitución de los mismos es cero. 

Eso sí, no olvides que como Airfree no puede garantizar la inactivación de todos los virus presentes en una habitación antes de ser inhalados, es importante destacar que el uso del purificador debe combinarse con las diferentes estrategias preventivas existentes, como la ventilación adecuada, la higiene de las manos, el distanciamiento social o el uso de mascarillas, entre otras.

Que pongas todo de tu parte para que el desconfinamiento sea seguro no solo ayuda a que no corras riesgos sanitarios, sino a que la transmisión del virus sea lo menor posible y esto acabe cuanto antes.

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